Uno de los principales quebraderos de cabeza a la hora de tener un hijo -aspectos económicos y familiares a parte- es qué nombre van a ponerle al vástago en cuestión.Si es chica y abrirá sus ojos por primera vez en la provincia de Burgos, la discusión parece clara: Lucía lleva años siendo el favorito entre los padres.No obstante, entre chicos la ‘pelea’ parece estar más apretada que nunca, y los Adrián han conseguido desbancar, por primera vez en mucho tiempo, a los Daniel.
El InstitutoNacional de Estadística (INE)acaba de publicar la actualización de los nombres más frecuentes durante la primera década del sigloXXI, que dejan a los citados Adrián como los predilectos con 29,2 personas por cada 1.000 habitantes. En segunda posición, y muy cerca de los primeros, se colocan los Daniel, con 29,1 por cada millar de vecinos.Más lejos de ellos, aunque completando el podio, se sitúan los Pablo, con una frecuencia de 25,9 por cada mil. Entre las niñas el panorama parece estar mucho más resuelto desde hace tiempo, ya que Lucía, con 32,6 personas llamadas así por cada millar de nuevas burgalesas, sigue siendo la reina.
En segunda posición siguen las Paula con una frecuencia de 26,1 por 1.000, mientras que el tercer escalón lo comparten las Alba y las Sofía con 21,8 por cada mil. A nivel nacional, la elección de los burgaleses por Adrián no es la favorita, ya que ocupa el sexto puesto de la clasificación.El primero lo ostenta Hugo, con 21,4 por cada mil, seguido de Daniel (20,7), Alejandro (19,1),Pablo (18,8) y Álvaro (15,8). En cuanto a las niñas, Lucía sigue siendo la predilecta con 24,4 por cada mil.Le siguen las María (21,8), las Paula (19,3) y las Martina (17,7).
Resulta curioso comparar las tendencias actuales con las preferencias que movían a los padres del siglo pasado. Por ejemplo, entre los burgaleses nacidos antes de la década de 1930 el dominio era de los Félix, con una frecuencia de 27,3 por cada mil. Los José, con 26,7, eran los segundos más repetidos, mientras que los Jesús completaban el podio. Entre las mujeres, Carmen era la predilecta con 22,8 por cada 1.000 alumbramientos, mientras que María (19,7) y Julia (16,7) eran las siguientes opciones.
El boom de los compuestos. Una década después, en los años treinta, llegó la fiebre de los nombres compuestos, un rara avis que ha quedado ya muy relegado entre los nuevos nombres. Los José Luis, José María oJosé Antonio empezaron a filtrarse entre los Ángel,Jesús, José o Félix.Entre las mujeres, MaríaCarmen, María Pilar,María Ángeles, o cualquier combinación que uno pueda imaginarse con María aparecía en elRegistro.
Si damos el salto y analizamos los apellidos, el Instituto Nacional de Estadística apunta que el más común en la provincia de Burgos entre los residentes es García (39,1 por cada mil) seguido de González (30,1),Martínez (24,6), Pérez (20,4) yLópez (17,2).