Tras una década en un cajón, la colaboración entre el Ministerio de Cultura y la Junta de Castilla y León había logrado impulsar la necesaria ampliación del Museo de Burgos a finales de 2018. Sin embargo, el proyecto ha sufrido un nuevo revés. La Consejería de Cultura ha decidido suspender el procedimiento de licitación para la redacción del anteproyecto, proyecto básico y de ejecución relativos al primer edificio en el que se intervendrán, la Casa Melgosa y su conexión e integración con la sede actual.

Las razones de esa decisión obedecen al recurso presentado por el Colegio de Arquitectos de Burgos contra los pliegos de cláusulas administrativas y prescripciones técnicas que regían la adjudicación del contrato por un importe de 240.565 euros y 30 meses de plazo, pues incluye la dirección de obras, y a una incidencia técnica denunciada por un licitador, Juan Alberto Martínez Peña, al presentar su oferta en la plataforma de contratación del sector público.

El plazo de presentación de ofertas finalizó el pasado 19 de diciembre y la apertura de la plica técnica esta prevista para el 8 de enero pero se ha suspendido cautelarmente el procedimiento de licitación «por el tiempo necesario para la resolución de las incidencias planteadas» y evitar «perjuicios a licitadores, a otros terceros y al interés público» y por el tiempo que sea necesario», tal y como se indica en la resolución de la directora general de Políticas Culturales, Mar Sancho.

Según aseguraron fuentes de la Consejería de Cultura, se esperará a la resolución del Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales de Castilla y León (Tarcyl) para continuar con el procedimiento.

Según el artículo 57.5 de la Ley de Contratos, se establece el silencio negativo transcurridos dos meses desde su interposición, momento en el que el Colegio de Arquitectos podría acudir a un contencioso, aunque en este caso la Junta esperará a la resolución expresa para evitar problemas posteriores en el concurso.

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