Medio centenar de ganaderos pertenecientes a las organizaciones profesionales Asaja y UPA-COAG repartieron hoy 1.500 litros de leche de forma gratuita en el centro de Valladolid para concienciar a la sociedad y poner en valor un sector que “se está arruinando” al ser los costes de producción “mayores que el valor que tiene la leche” en función de lo que paga la industria y la distribución.
Así lo denunció, minutos antes de que comenzara la entrega gratuita de la leche, el presidente de Asaja en Castilla y León, Donaciano Dujo, recordando que la industria agroalimentaria está “obligada por la Ley de Cadena Alimentaria” a adquirir la leche por encima de los costes de producción, algo que no está sucediendo porque la distribución “utiliza el bajo precio de la leche para que el consumidor entre en su superficie y lo que no gana ahí, lo gana con otros productos”.
Esto perjudica, según Dujo, a cerca de 12.000 ganaderos de vacuno de leche en España, 880 en Castilla y León, a los que “se está dejando arruinar” mientras se favorecen “intereses comerciales de la industria agroalimentaria, de la distribución y de los ganaderos de terceros países”, especialmente Francia, ante la pasividad de un Gobierno al que el presidente autonómico de Asaja pidió “no estar de vacaciones y con los brazos cruzados mientras el sector ganadero se arruina”.
Y es que, según Dujo, los costes de producción para el ganadero de leche se sitúan entre los 35 y los 37 céntimos, mientras que el precio medio de compra por parte de la industria está entre 32 y 33 céntimos. Por eso desde Asaja piden que esa cantidad que recibe el ganadero pase a 40 céntimos porque el consumidor “puede pagar la leche a 80 o 90 céntimos, que es el precio de Francia, y no pasaría nada”.
De hecho, Dujo pidió a los consumidores que “no compren la leche que está a 50 céntimos porque lo que están haciendo es arruinar al sector ganadero”, mientras que a la Administración, en concreto al ministro y al consejero del ramo, les pidió que “hagan cumplir la Ley de Cadena Alimentaria”, puesto que, de lo contrario, “serán los culpables de que el sector ganadero de Castilla y León y España se arruine”.
Fomento de la despoblación
Por su parte, el coordinador regional de la Alianza UPA-COAG, Aurelio González, lamentó que solo queden 880 ganaderos de vacuno de leche en Castilla y León, advirtiendo que “el día que no haya ganaderos ni producción de leche y tengamos que comprarla toda fuera, nos vamos a enterar de lo que valen las cosas”.
No obstante, como recordó González, “si no hay sector productor, no hay garantía de alimentación de la población”, por lo que pidió a las administraciones nacional y regional que “garanticen” la continuidad del sector frente a las políticas de ahora que “están desmantelando el sector productivo” y que fomentan “la despoblación del medio rural”, pese a las charlas con las que “los políticos venden que trabajan mucho contra la despoblación”.
Pidió en ese sentido, tanto a Gobierno de España como a Junta de Castilla y León, que combatan la despoblación “con proyectos económicos viables para la gente de los pueblos”, señalando que lo primero es “garantizar explotaciones rentables a ganaderos y agricultores” porque hoy están “en peligro de extinción” dado que “se arruinan trabajando”.
En la misma línea se expresó el coordinador regional de COAG, Lorenzo Rivera, que destacó la concentración de hoy como una forma de “valorizar el trabajo y el esfuerzo de los ganaderos” para concienciar a la población de que “detrás de ese litro está el sacrificio” de los trabajadores del medio rural, frente a la “banalización” que de ello hacen, según Rivera, “las grandes superficies”.
Por ello pidió que en la futura modificación de la Ley de la Cadena Alimentaria sea el ganadero el que negocie los “dos o tres céntimos de margen de beneficio” por litro frente a la situación actual por la que se ve “obligado” a aceptar un precio más bajo para no enfrentarse a la industria y “quedarse con la leche en casa”.
También solicitó Rivera que sea el Ministerio el que desautorice esos contratos “que están por debajo de los costes de producción” y que la Agencia de Investigación intervenga para descubrir los fraudes, con una modificación de la Ley que también acarree “responsabilidades penales” para cuando un directivo de la industria o la distribución “firma un contrato que no se cumple”.
Por último, Rivera solicitó la elaboración de una Ley de la Cadena Alimentaria “de todos los estados miembros” de la Unión Europea para evitar el ‘dumping’ económico que, en su opinión, está haciendo el sector lácteo francés al español, así como la denegación del proyecto de Noviercas, puesto que “es una aberración medioambiental pero también económica” introducir 200.000 toneladas más de leche en el mercado que “destrozarían a unos 400” de los 880 ganaderos de leche con los que cuenta Castilla y León.
Expectación en la calle Santiago
Desde más de quince minutos antes de que comenzara el reparto de leche en la calle Santiago por parte de algunos ganaderos del sector de vacuno de leche de Asaja y la Alianza UPA-COAG, decenas de personas aguardaban para obtener sus dos ‘bricks’ de leche gratuitos esperando en una cola que se prolongaba desde el punto de reparto, en la confluencia de la calle Santiago con las calles Zúñiga y Montero Calvo, hasta la intersección de Santiago con Claudio Moyano.
De hecho, el reparto, que comenzó con diez minutos de retraso por la atención de los dirigentes de las organizaciones profesionales agrarias a los medios, se prolongó durante unos veinte minutos, con una amplia mayoría de personas que se mostraron favorables a las reivindicaciones del sector y que señalaron, en declaraciones ante los medios, que no les importaría pagar algo más por el precio del litro de leche si eso supone unas mejores condiciones para los ganaderos.