La Fundación Catedral Santa María de Vitoria ha logrado hoy el Premio del Patrimonio Arqueológico Europeo 2019 por el proyecto de rehabilitación de este templo para resolver sus problemas estructurales que ha permitido a los visitantes contemplar en directo los trabajos de restauración.
Este galardón que otorga la Asociación Europea de Arqueólogos ha sido dado a conocer este miércoles en Berna (Suiza) y ha sido recogido por el diputado general de Álava y presidente de la Fundación, Ramiro González, y por el director del grupo de investigación en patrimonio de la Universidad del País Vasco, Agustín Azkarate.
Según ha informado la Fundación en un comunicado, el comité encargado de valorar los proyectos candidatos a este premio ha destacado "la excelencia científica y los resultados del proyecto a largo plazo, así como el uso visionario de su potencial educativo y el impacto que ha tenido en términos de política de gestión urbana, turismo y renovación regional".
La catedral de Santa María, construida en el siglo XIV, fue cerrada al culto en 1994 por los importantes problemas estructurales que padecía.
En el año 2000 comenzaron las obras de restauración, desde los cimientos hasta la parte más alta de la torre, y se instalaron complejas estructuras metálicas en su interior que han hecho posible durante estos años las visitas guiadas a través de esos andamios lo que ha convertido a Santa María en un gran reclamo turístico.
La Asociación Europea de Arqueólogos (EAA) ha destacado de este proyecto de la Fundación la protección y conservación del patrimonio realizada con la restauración de una catedral "al borde del colapso por sus problemas estructurales".
Ensalza el carácter pionero de un plan director que integra la investigación arqueológica, arquitectónica e histórica con factores educativos, sociales, urbanos y económicos y añade que ha servido para "revolucionar" el conocimiento histórico de la ciudad de Vitoria y sus orígenes.
Y destaca sobre todo el programa "Abierto por Obras" que ha permitido que desde su inicio cerca de 1.800.000 personas hayan visitado la catedral, emplazada en lo alto del casco viejo vitoriano.