Jon Rahm y Sergio García intentarán brillar a partir de hoy en el Masters de Augusta, primer ‘major’ de la temporada del golf y que vuelve a sus fechas tradicionales de la primavera con una gran nómina de candidatos y la notable ausencia de Tiger Woods.

El vasco y el castellonense parten como las principales bazas de la reducida representación nacional en el recorrido del Augusta National (también concurre José María Olazábal, doble ganador de la ‘chaqueta verde’), y ambos quieren estar entre los aspirantes a pelear por la valiosa prenda el próximo domingo. El de Fuenterrabia, en cambio, se daría por satisfecho si alcanza el fin de semana.

Tanto Rahm como García están jugando con bastante solidez en 2021 y ahora deben mantener esas buenas sensaciones en un recorrido y una cita siempre complicada, donde las condiciones se presentarán muy diferentes a las de la pasada edición, celebrada hace cinco meses y en otoño a causa del aplazamiento por la pandemia, y que coronó al estadounidense Dustin Johnson con un resultado histórico de 20 por debajo del par. En esta ocasión, todo hace indicar que si se mantienen las previsiones meteorológicas todo será mucho más difícil.

Pensar en verde - Foto: EUROPA PRESSEl de Borriol ya sabe lo que es domar el exigente campo. Campeón en 2017, tendrá ganas de volver a brillar ya que desde su gran éxito, sus siguientes participaciones en el Masters fueron negativas. En 2018 y 2019 no pudo pasar el corte, mientras que el coronavirus le impidió estar el año pasado en un ‘major’ en el que solo en otras tres ocasiones (2002, 2008 y 2013), ha finalizado en el ‘Top 10’.

El castellonense no está entre los favoritos, pero ya sabe lo que es ganar en Augusta y la realidad es que está jugando bastante bien en esta temporada con un notable noveno puesto en el prestigioso The Players y un quinto lugar en el pasado Mundial de Match-Play, donde dejó algún golpe para el recuerdo.

Reciente paternidad

Por su parte, sí cuenta más entre los posibles aspirantes Rahm, que además llega a esta cita con el refuerzo anímico de haber sido padre por primera vez. El ‘número tres’ del mundo ya había avisado hace tiempo que no acudiría si su mujer no había dado a luz, pero finalmente podrá estar en el ‘tee’ de salida en busca de pelear por la ‘chaqueta verde’.

El de Barrika, de 26 años, ha demostrado ya en otras ocasiones que puede ser un claro candidato a unir su nombre a Ballesteros, Olazábal y García, y que su juego encaja en Augusta donde ha acabado entre los 10 primeros en tres de sus cuatro apariciones, con un cuarto puesto en 2018 como mejor resultado. Sus cuatro ‘Top 10’ en esta campaña en el PGA Tour refuerzan su nombre como uno de los posibles protagonistas.