El final de la remodelación de la plaza de Santiago tenía que haber supuesto una buena noticia para los propietarios de las plazas de garaje pero no está siendo así. Confiaban que esta fuera la remodelación definitiva después de una larga lucha que llegó hasta los tribunales. Estaban contentos con la ejecución, de la que se les iba dando cuenta semanalmente, pero ahora solo les queda esperar y confiar en que se solucionen los problemas aparecidos.
Y es que la plaza original data de 1986 pero en 2006 el Ayuntamiento decidió acometer una remodelación en base al proyecto elaborado por Carlos Miranda y Smara Gonçalves, tras ganar el concurso convocado siendo alcalde, Ángel Olivares. Las obras se adjudicaron a la empresa Ferconsa por 971.000 euros y un plazo de ejecución de 4,5 meses.
La remodelación se inició en abril de 2006 y tenía que finalizar en agosto, luego el plazo se alargó hasta septiembre pero finalmente se acabaron en octubre aunque con la necesidad de acometer otras actuaciones. Al año siguiente se aprobó un modificado del proyecto y en julio de 2007 Ferconsa dio por terminadas las obras pero la dirección dijo que faltaban remates y había que solucionar las goteras en el aparcamiento. Empezó un tira y afloja entre el Ayuntamiento y la empresa que acabó en mayo de 2008 con la decisión de rescindir el contrato desde el lado municipal y la controversia acabó en los tribunales.
Los dueños del garaje denunciaron la existencia de más de 200 goteras y desconchones tras el arreglo de la plaza. Llamaron a todas las puertas posibles del Ayuntamiento pero solo encontraron silencio. Ni Juan Carlos Aparicio ni Javier Lacalle quisieron recibirles, así que solo les quedó que hablara la Justicia. Habló en diciembre de 2017 y condenó al Ayuntamiento a reparar las goteras y se decidió levantar la plaza.