La vida en sepia

I.L.H.
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Cal y Canto estrena este viernes en dos pases 'Foto de familia', una historia sin apenas texto que persigue emocionar con unas viejas instantáneas

Marcos Castro y Ana Ortega (en la imagen) son los fundadores de la compañía. En este montaje participan también Sara Moreno como actriz y Julio Cordero para las luces.

En un escenario redondo como el objetivo de una cámara de fotos y jugando con los tiempos y la exposición a la luz, como hace un obturador, Cal y Canto crea un ambiente íntimo desde el que desempolvar una vieja caja donde se conserva en papel la vida en sepia. «Ese es el punto de partida: el hallazgo de una caja con fotos familiares que pocas veces se repasa. Y cómo, a través de las fotografías que encuentra una hija, va descubriendo una parte de la vida de sus padres que no conocía», resume el actor y director Marcos Castro. 

De este nuevo montaje en el que la compañía burgalesa ha trabajado los últimos tres años prefieren no desvelar muchos datos para que en la oscuridad del escenario, como en el cuarto de revelado, vayan apareciendo nítidamente pero poco a poco las imágenes: «No tiene prácticamente texto, es más bien un espectáculo de teatro de objetos en el que se narra una historia emocionante apoyada en las sensaciones», añade al hablar de Foto de familia, como se titula el montaje.  

Sobre el escenario del Teatro Principal, colocados en círculo y para 25 espectadores por pase, Cal y Canto estrena la historia de una relación familiar, la vida de dos generaciones que se cuentan desde el papel a través de viajes y luchas con las que intentan no perder su identidad. «Es también -añade Castro- un homenaje a algo que ya no existe; ya no hay cajas con fotos ni apenas álbumes; no hay revelado ni negativos y llevamos una cámara con nosotros». Entonces, cuando el mundo era analógico, se escogían las escenas que merecían ser recordadas porque el carrete no era infinito, el paso del tiempo decoloraba las imágenes y se registraba de puño y letra la fecha y el lugar desde donde se había tomado la instantánea. Si no estaba escrito el nombre de quienes aparecían en ella, había que tirar de parecidos para descifrar quién era quién. 

Todas esas sensaciones, que para algunos serán recuerdos y para otros prehistoria, son las que quieren provocar con esta obra que se estrena en dos pases, a las 19 y las 21 horas: «Hemos elegido un espacio singular como es lo de situar al público sobre el escenario porque se establece una relación más directa y gratificante. Y después de lo que hemos pasado, nos viene bien sentirnos cerca. Que sea circular tampoco es casual. Buscamos que sea envolvente y redondo, perfecto, completo», apunta Marcos Castro, que aparece sobre las tablas junto a Ana Ortega y Sara Moreno, los tres intérpretes de Foto de familia. Completa el álbum Julio Cordero, que se ha encargado de las luces, un elemento fundamental en esta obra y con el que consiguen dar vida al espacio.

Cal y Canto vuelve al Teatro Principal después de un verano que les ha hecho viajar a Suiza con Lost dog y a Ciudad Rodrigo con El jardín del viento. Una vez estrenado Foto de familia, toca encajarlo en una agenda que mantiene de gira el resto de espectáculos.