Una lechuza campestre marcada con un emisor GPS en Valladolid atraviesa Ucrania durante su viaje migratorio hacia Rusia, al realizar en 28 días un viaje de más 4.400 kilómetros y atravesar ocho países. El ave, llamada Tina, comenzó su migración el 7 de marzo desde la localidad vallisoletana de Gatón de Campos y sobrevoló Kiev el pasado 23 de marzo, para continuar hacia el este hasta territorito ruso.
La lechuza campestre es una rapaz nocturna con un comportamiento nómada, que realiza grandes movimientos migratorios prospectivos para localizar áreas con abundancia de topillos u otros roedores que conforman la base de su dieta alimenticia.
Su presencia en la península ibérica suele producirse durante los meses invernales, aunque desde el año 1993 se ha asentado una importante población reproductora en la sub-meseta norte, donde sus poblaciones se asocian a los picos de abundancia del topillo campesino, del que se alimenta casi con exclusividad.
El viaje de Tina, dotada con un pequeño emisor satélite de menos de diez gramos de peso, comienza en la pequeña localidad de Gatón de Campos (Valladolid) el pasado 7 de marzo a las 19 horas, finalizando la primera etapa de su migración a las 6 horas del día siguiente en la Bretaña francesa, un viaje de 780 kilómetros y que supuso volar sobre el mar durante 370 kilómetros para atravesar el Golfo de Vizcaya.
El día 10 de marzo, el ave se encontraba ya en Holanda, momento en el que el rumbo de la migración gira hacia el este. El día 21, Tina duerme en la frontera polaca con Ucrania, adentrándose en el país inmerso en un conflicto bélico al día siguiente.
La noche del 23 sobrevuela la ciudad de Kiev de oeste a este, abandonando el país ucraniano el día 24. Durante los días 26 de marzo al 2 de abril, el ave se asienta en territorio ruso, en la región de Oriol, retomando su migración el día 3, encontrándose en la actualidad a menos de 200 kilómetros del río Volga y a 400 kilómetros de la frontera con Kazajistán.
Estos trabajos de investigación se enmarcan en el proyecto de investigación 'Fluctuaciones poblacionales de roedores silvestres y salud pública: ecología y dinámica de enfermedades zoonóticas bacterianas en el noroeste de España' financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación del Gobierno de España y co-liderado por la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias de la Universidad de Valladolid y el Instituto de Investigaciones en Recursos Cinegéticos (IREC-CSIC).
En este proyecto participan investigadores de otros centros como las Universidades de Córdoba, de Castilla-La Mancha, Complutense de Madrid y de Aberdeen (Reino Unido), e Institutos como el Instituto de Salud Carlos III y el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria.
Durante el periodo 2019-22 se han marcado varias lechuzas campestres para conocer su ecología reproductora y movimientos migratorios, con el fin de evaluar el papel que estas rapaces nocturnas pueden estar desempeñando en el ciclo ecológico de la tularemia.