Tan importante es tener en Burgos el polígono industrial más grande de toda Castilla y León, que da cobijo a centenares de compañías de todo tipo y empleo a miles de ciudadanos, como saber cuidarlo. La imagen que ofrecen algunas de sus calles, especialmente la arteria principal, López Bravo, dista mucho de un recinto moderno y adaptado al siglo XXI.

La presidenta de la Asociación de Empresarios del Polígono de Villalonquéjar (AEPV), Silvia Pereda, asegura que la inversión anual por parte del Ayuntamiento, que ronda los 1,8 o 2 millones de euros, «es muy escasa». Así se lo ha transmitido recientemente al equipo de Gobierno en un encuentro en el que ha aprovechado para reclamar el arreglo de la citada López Bravo. 

«Los días de lluvia intensa tenemos muchos problemas por las grandes balsas de agua que se forman tanto entre La Galería y la primera rotonda como al otro extremo de la calle», precisa. Tal y como explica Pereda, el Consistorio se ha comprometido a sacar a concurso un contrato para la remodelación de los primeros 700 metros de esta vía. El montante que se requiere supera los 3 millones y desde el número 1 de la Plaza Mayor le han asegurado que podrá licitarse en los próximos meses. «Hace años se dijo que la intención era llegar a los 20 millones de inversión en cuatro años. Yo creo que no hemos llegado», asegura Pereda.

La presidenta de la AEPV confía también en que las obras que se desarrollan en estos momentos en la calle Merindad de Montija tengan su continuidad en el primer tramo Merindad de Castilla la Vieja a lo largo del presente ejercicio. «Nos gustaría que siguieran con el segundo sector que atraviesa López Bravo y llega a Condado de Treviño», insiste. Recuerda la nueva representante de los empresarios de Villalonquéjar que la renovación de la arteria principal podría servir para dejar listas posibles conexiones de la red de calor que está ejecutando la Junta de Castilla y León por el complejo industrial. «Desde el Consistorio han querido estar cerca nuestro para conocer nuestras inquietudes y eso es de agradecer», puntualiza.

Polígono interesante. Destaca Silvia Pereda la «atracción» que provoca Villalonquéjar en las empresas. El ejemplo más claro es el ritmo de venta de suelo y el anuncio de nuevos proyectos industriales en la cuarta y última fase de la ampliación. «Ahora hay mucho movimiento y numerosos proyectos en marcha que a buen seguro van a atraer más firmas», admite Pereda.

La citada red de calor que despliega Somacyl por varias calles y que avala la reducción de costes energéticos, sumada a iniciativas como el Valle del Hidrógeno, que busca emplear esta fuente como motor para las industrias, son dos de esos programas que se impulsan desde Villalonquéjar.

«El Ayuntamiento tiene que ponerse las pilas con el CAE y la Junta con el Parque Tecnológico», insiste la presidenta de la AEPV en relación al agotamiento de suelo para ofrecer a las firmas, especialmente a las de mayor envergadura. Y es que cada vez quedan menos metros cuadrados disponibles.