El servicio de Anestesiología y Reanimación del HUBU sigue inmerso en el proceso de búsqueda exhaustiva y urgente de especialistas en el que lleva inmerso años, dado el déficit de anestesistas que hay, y no solo en España, ya que la escasez, es una cuestión europea.
El hospital tiene 40 anestesistas, que son más de los reconocidos en la plantilla oficial porque Sacyl entiende que las necesidades del HUBU son mayores de las previstas cuando se hizo la relación de puestos de trabajo. Sin embargo, el verano terminó con cinco especialistas menos por baja, lo cual supone un problema ahora que se quiere recuperar la actividad que la pandemia ralentizó. Y no solo en la programación de cirugías de pacientes en lista de espera, sino también fuera de los quirófanos, porque los anestesistas cada vez tienen más presencia en intervenciones que requieren sedaciones.
La más conocida para la ciudadanía es la atención al parto (la administración de la epidural), pero también son requeridos en procedimientos de cardiología (el HUBU no tiene cirugías de corazón, pero sí muchos procesos cuyo objetivo es prevenir las operaciones), de radiología intervencionista (el tratamiento de diversas lesiones con radiación dirigida específicamente a un punto a través de catéteres súper reducidos), de Aparato Digestivo (las colonoscopias se hacen con sedación, por ejemplo) o, también, de Medicina Nuclear, entre otras muchas áreas. Y a esto se añade la reanimación de buena parte de los pacientes recién operados.
Es decir, Anestesiología es un servicio esencial en el que cada ausencia conlleva suprimir actividad (...).
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