Indignación, rabia, desamparo, resignación y miedo. Mucho miedo. A Sara Río le habían entrado más veces a robar en su peluquería del paraje Buenavista, en Gamonal, pero nunca unos ladrones habían actuado con tal ensañamiento en su negocio. Ayer, una vecina le avisó a las 7 de la mañana de que unos individuos le habían reventado el cristal de la puerta y se llevaban todo lo que encontraban a su paso en bolsas de basura. Se queja de la inseguridad que se percibe en el barrio en los últimos meses y pide más presencia policial para evitar que se repita más veces.
El 'modus operandi' de los cacos se ha convertido ya casi en un clásico de algunos delincuentes. De un alcantarillazo reventaron la luna del establecimiento y accedieron al interior para arrasar con todo lo que encontraron de valor. «Se han llevado lo poco que había en la caja, tres secadores, maquinillas y muchísimos productos. Imagino que lo que pretenden es venderlo», lamentaba la responsable, junto a su madre, de la Peluquería Nati.
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