Javier Guillén confirmó en el día de ayer que la edición de 2021 de La Vuelta comenzará con una contrarreloj individual que tendrá un trazado «eminentemente urbano» y la Catedral como punto de partida y de llegada. Era una opción que estaba sobre la mesa desde diciembre del año pasado y que el director general de la carrera corroboró en Irún. La idea de la organización es que la prueba «recorra toda la ciudad». «Hace mucho que la Vuelta a España no apostaba por una crono individual para comenzar y creemos que es la mejor forma para recorrer todos los rincones tan maravillosos y monumentales de una ciudad como Burgos», explicó Javier Guillén.
El máximo responsable de la competición ciclista, aseguró en su exposición que La Vuelta necesita «historias para contar que sean diferentes cada edición» y está convencido de que en 2021 tendrán «muchas que giren en torno a los 800 años de la Catedral de Burgos», expuso.
De forma oficial tampoco se ha dicho nada de las otras dos jornadas que transcurrirán por carreteras burgalesas. No obstante, la idea que tienen los técnicos de Unipublic es que la segunda etapa comience también en la capital y que recorra buena parte de la provincia para tener instalada la línea de meta en Santo Domingo de Silos.
Picón Blanco parece que será la cima elegida por sus responsables técnicos para culminar la etapa montañosa que tienen previsto realizar en su tercer día en Burgos. El pelotón partiría de Caleruega, como homenaje al 800 aniversario del fallecimiento de Santo Domingo de Guzmán, y recorrería la provincia hasta llegar al duro puerto de Espinosa de los Monteros.
Muchas precauciones. La ronda española partió ayer de Irún para culminar su primera jornada en el alto de Arrate situado en Eibar. En la salida, las precauciones fueron máximas por parte de todos. La organización y los propios equipos son conscientes de que deben cumplir la normativa sanitaria a rajatabla y que para que todo vaya bien la burbuja, sobre todo la del pelotón, debe permanecer inalterable.
No hubo presencia de público en el recinto de la salida y los aficionados se acercaron a los aledaños a ver a los corredores, que fueron presentados por primera vez en esta ronda. Los ciclistas están ya acostumbrados a las nuevas circunstancias y las mascarillas, los geles desinfectantes y la distancia con los aficionados es algo que se han tomado como una rutina.
La representación burgalesa en esta ocasión llega por partida doble y es que por un lado está el Burgos BH y por el otro Carlos Barbero, integrante del NTT que buscará su oportunidad en alguna de las llegadas que se puedan adaptar a sus características, que no son demasiadas en esta edición.
Burgos fue protagonista en el inicio y se prepara para ser el escenario del arranque de 2021, aunque antes de que la Vuelta a España rinda homenaje al octavo centenario de la Catedral, la provincia burgalesa volverá a estar presente en la ronda y es que el próximo jueves 29 de octubre la etapa saldrá de la localidad de Castrillo del Val.