Tribus del Iber -antiguo nombre con el que se conocía al río Ebro- es como se ha bautizado a una nueva asociación cultural que nace con espíritu interprovincial, para dar a conocer y poner en valor un patrimonio que comparten el norte de la provincia de Burgos y el territorio de Cantabria con el que limita, concretamente Valderredible y su entorno. La entidad se presentará oficialmente este domingo en el Museo del Petróleo de Sargentes de la Lora con una veintena ya de socios entusiastas. Elisa Rivero, natural de San Felices del Rudrón y Ernesto Rodrigo, este creador de la asociación Petroglifos de Valderredible, están detrás de este proyecto al que ya se han unido otros amantes de este tipo de manifestaciones prehistóricas de ambos territorios.
Vecinos de esos entornos del norte burgalés, concretamente las zonas de Bricia, Las Loras, Valle del Rudrón y el Ebro, rica en petroglifos -diseños simbólicos grabados en roca-, eremitorios, pinturas y otros monumentos megalíticos han puesto desde hace ya muchos años sus ojos en esos espacios. Fue Ernesto Rodrigo quien como verdadero experto en esos símbolos en Valderredibles, comprendió que se le quedaba 'pequeña' una asociación sobre esa temática ceñida a su territorio, y que esa riqueza también era compartida por el norte de Burgos, donde también abundan otras manifestaciones artísticas de los periodos Neolítico y Megalítico.
De ahí que Tribus del Iber englobe ambas zonas e, incluso podría hacerse extensiva a otras provincia, no en vano Elisa Rivero explica la riqueza en petroglifos de comarcas palentinas; pero de inicio el principal objetivo es dar a conocer esa riqueza y ponerla en valor en Burgos y Valderredible. Hablando exclusivamente de petroglifos, los principales centros en la provincia burgalesa están fundamentalmente en las zonas de Bricia, Valdebezana, Arija, Alfoz de Santa Gadea o la zona del Tozo. En cuanto a Cantabria además de Valderredibe, es importante el legado en Rozas de Valdearroyo.
Por lo que respecta a otras manifestaciones que también pretenden divulgar y poner en valor como dólmenes, altares, pinturas... se extendería a municipios como Sargentes de la Lora, Tubilla del Agua, Los Altos y Valle de Sedano. Todo ese conjunto es el que Tribus del Iber pretende dar a conocer, con el Ebro como la cabecera por la que se extiende toda esa riqueza. De ahí que sus primeros asociados sean gente mucha de ella especializada profesionalmente de esas zonas como Sargentes, Bricia, Arija, San Felices del Rudrón, Santa Gadea, Valdelateja e, incluso, ahora se trata de atraer a arqueólogos, profesores etc, y ya suenan nombres vinculados a la arqueología como Miguel Moreno, Javier Basconcillos, Rodrigo Villalobos o Germán Delibes. La presentación el domingo en Sargentes pretende llegar, por tanto, a todos los vecinos y profesionales, de ahí que sea un acto público.
La pretensión de Tribus del Iber es dar a conocer y descubrir las zonas de petroglifos, tal y como ya se ha hecho con el tema del megalitismo, «pero es menos conocido el tema de los petroglifos o pinturas; la gente no sabe lo que ahí y nuestro interés es, primero, que sepan de esa riqueza, y segundo, que lo entiendan, que entren en contacto con esas personas antiguas que entonces estaban por un territorio sin fronteras, sin límites, y para estudiarlo evidentemente, en un futuro», explica Elisa, que añade que ya tienen contacto con revistas interesadas en publicar artículos sobre esa riqueza. Para la asociación sería muy interesante, dice, que entrara algún arqueólogo, ya que ahora no cuentan con ninguno.
Entre los ejemplos de petroglifos más destacados en la provincia estarían el túmulo del Virgazal, en Tablada del Rudrón, de la Edad del Bronce; la cueva roja en Hoyos del Tozo, con impresionantes grabados, matiza Elisa; el altar del hoyo del moro, en Herbosa; los menhires de Escalada, en el límite con Valdelateja, Sargentes y Valderredible o los podomorfos (huellas grabadas en el suelo) en Bricia, donde también se localiza un Ídolo, grabados que representan a personas, o las minas de cobre de Huidobro.
ARTE Y LITERATURA. Elisa Rivero es una todoterreno. Es escritora y reconoce que a ella le interesa mucho rescatar todo ese patrimonio desde el punto de vista artístico pero también literario, «intentar meterme en la cabeza de cómo funcionaba aquella gente», dice. De hecho, está preparando una serie de relatos inspirados en el Calcolítico y la Edad del Bronce, explicando por qué hay un túmulo, por ejemplo, en Tablada, quien está enterrado o por qué ahí...», añade.