La crítica -
Por Juana Samanes
Los estudios Paramount siguen alargando una de las sagas que más satisfacciones les ha dado en taquilla: Transformers. Ahora narrando el origen de Optimus Prime y Megatron y de cómo pasaron de ser los mejores amigos a convertirse en enemigos acérrimos tras cambiar el destino de su planeta, Cybertron, para siempre. Se trata de la primera película de Transformers animada totalmente por CGI, es decir no hay personajes humanos, pero si cuenta con las voces de conocidas estrellas como Chris Hemsworth (Orion Pax), Brian Tyree Henry (D-16), Scarlett Johansson (Elita-1) y Keegan-Michael Key (B-127), que lo hacen francamente bien.
De esta saga, compuesta por ocho películas con la que nos ocupa, quizás las mejores de ellas son la primera entrega Transfomers (2007) y Bumblebee (2018) que era una precuela argumental de ésta.
Basada en los populares juguetes de Hasbro, este film hará las delicias de los lectores de comics que se publicaron entre 1984 a 1991. Ni que decir tiene que a los niños les encantan los Transformer porque son mitad robot mitad vehículos.
La película nos sitúa en el planeta de Cybertron, a punto de ser invadido por un enemigo temible y se centra en la relación de los personajes de Optimus Prime y Megatron, en el futuro líderes de los Autobots y los Decepticons. En esta ecuación de personajes hay que mencionar los que se convierten en esta entrega en los amigos incondicionales de Optimus, hablamos de B-127 y Elita-1. Aunque, sin duda, uno de los atractivos de es conocer al único Prime superviviente, Sentinel Prime.
Con una animación excelente, la película describe muy bien a cada personaje, les dota de una personalidad única y, de alguna forma, los humaniza. Todo ello se debe a que Transformers One tiene detrás de la cámara a un genio de la animación, el cineasta Josh Cooley, ganador del Oscar en 2020 por Toy Story 4, que aquí se ocupa de la dirección y el guión. Éste ha ha manifestado que ha disfrutado mucho haciendo esta película porque era un auténtico forofo de los dibujos de los Transformers Está claro que la franquicia necesitaba un cambio tras los flojos argumentos de Transformers. La venganza de los caidos (2009) o Transformers. El último caballero (2017), por citar dos de las peores.
Con una duración más que correcta, de 104 minutos, el viaje que la película hace hasta el planeta Cybertron es entretenido a la par que está claro que supuso todo un reto de sus responsables para no decepcionar a los millones de admiradores de esta saga. Todo apunta a que, si este largometraje funciona en taquilla, la franquicia siga por esta misma via, es decir, la animada, olvidándose de la acción real y de los personajes humanos con, posiblemente, una revitalización del merchandising de estos muñecos, algo que tan buenos resultados le da, por ejemplo, a los estudios Disney.