Sinopsis oficial
Elphaba es una joven incomprendida por su inusual color verde de piel que aún no ha descubierto su verdadero poder, y por la superestrella mundial ganadora de varios Grammy y discos de platino, Ariana Grande, interpretando a Glinda, una popular joven marcada por sus privilegios y su ambición que aún no ha descubierto su verdadera pasión.
Las dos se conocen como estudiantes de la Universidad de Shiz en la fantástica Tierra de Oz y forjan una insólita pero profunda amistad. Tras un encuentro con el Maravilloso Mago de Oz, su amistad llega a una encrucijada y sus vidas toman sendas muy distintas. Con su inquebrantable deseo de popularidad, Glinda se deja seducir por el poder, mientras que la determinación de Elphaba de permanecer fiel a sí misma y a los de su alrededor tendrá inesperadas e impactantes consecuencias en su futuro. Las extraordinarias aventuras de ambas en Oz acabarán llevándolas a cumplir sus respectivos destinos como Glinda, la Bruja Buena, y la Malvada Bruja del Oeste.
La crítica -
Por Juana Samanes
Regreso a la tierra de Oz, en unos hechos acaecidos unos años antes de la llegada de Dorothy y sus inolvidables amigos a la Ciudad esmeralda. Se trata de la traslación a la gran pantalla de la novela "Wicked: Memorias de una bruja mala", de Gregory Maguire (1995) quien se inspiró en la popular historia de El Mago de Oz, escrita en el año 1900 por L. Frank Baum y que fue llevada al cine en 1939, en el que se considera todo un clásico.
Elphaba es una joven solitaria debido al inusual color verde de su piel. En la Universidad de Shiz conocerá a la popular y ambiciosa Glinda y, curiosamente, ambas se convertirán en amigas aunque la vida las separará tras una serie de impactantes aventuras en Oz
Si por algo destaca Wicked I, puesto que la segunda parte se exhibirá dentro de un año, es por su extraordinario diseño de producción, responsabilidad de Natham Crowley o, si lo prefieren más claro, porque visualmente es espectacular. Todos los escenarios creados para esta película dejan boquiabierto: la arquitectura de la Universidad de Shiz o de la Ciudad esmeralda, la colorista Tierra de los Munchkins, para cuya belleza se cultivaron nueve millones de tulipanes etc…Nada que objetar tampoco al contrastado vestuario que lucen las dos protagonistas, la imagen siempre austera de Elphaba frente a la colorista de Glinda. Y, por supuesto, hay un excelente trabajo en el apartado de efectos visuales cuyo supervisor, Pablo Helman, ayudado por 1.000 artistas, crearon más de 2.200 tomas para esos efectos.
Pero, evidentemente, ya que hablamos de un musical, esta parcela era esencial tanto en las coreografías, en las que su responsable Christopher Scott, apostó por combinar multitud de estilos de baile, como en las canciones, algunas realmente bonitas, bien defendidas por la británica Cynthia Erivo, que interpreta a la valiente Elphaba y tiene una voz preciosa, aunque la que hace honor a su apellido es Ariana Grande que no solo canta y baila de maravilla sino que se descubre como una actriz con una indudable vis cómica. Ambas tienen química en pantalla y las escenas en las que aparecen juntas son fantásticas. Precisamente en el apartado musical se priorizaron las interpretaciones en vivo para intentar transmitir los momentos más emotivos del film.
En cuanto al contenido, al ser una novela del año 1995 encontramos en su desarrollo muchos temas habituales en películas recientes: como la denuncia a la discriminación por cuestión de color de la piel, la defensa de los animales (en este caso son perseguidos y silenciados), el peligro de las dictaduras y, esto si que es totalmente actual, el retrato de dirigentes que no se quieren apear del poder y utilizan sus cauces para difundir bulos y mentiras sobre el enemigo.
Los 160 minutos de metraje de Wicked I no pesan en el espectador porque hablamos de un film muy entretenido.