La presidenta del Instituto Municipal de Cultura ha anunciado esta mañana el inicio de los trámites para que los gigantillos, gigantones y danzantes sean declarados Bien de Interés Cultura (BIC) como patrimonio inmaterial. Según Rosario Pérez Pardo el objetivo del IMC es doble. Por un lado persiguen "poner en valor estos elementos identificativos de la ciudad, que son tradiciones asociadas a nuestras fiestas más arraigadsas y que tanto interés despiertan en burgaleses y visitantes". Y por otro quieren "blindar este patrimonio con la mayor protección legal establecida tanto en normas de ámbito estatal como regional".
Lo hacen, según ha explicado Pérez Pardo, para que estas tradiciones festivas consolidadas por su valor histórico estén protegidas "ante tentaciones futuras de transformación o destrucción" y "por la importancia del bien en sí". La concejala de Cultura lo defiende porque considera que gigantillos, gigantones y danzantes, así como las músicas y bailes que les acompañan "tienen importancia cultural en sí mimos al margen de su manifiesta vistosidad. Dicho de otro modo, su ser es muy superior a su parecer", aludiendo también a que hay fiestas de interés turístico por la atracción que tienen sobre los visitantes, pero que en este caso, aunque la tengan, su interés va más allá de su belleza estética.
Además de esta protección, Rosario Pérez Pardo ha anunciado que la intención del IMC es que danzantes y gigantillos, o al menos los primeros, formen parte de los actos protocolarios, recepciones de autoridades y visitas destacadas. Lo harían porque su participación "puede enriquecer vistosamente esos actos y por la importancia de mostrar nuestras tradiciones como seña de identidad, así como una forma de respeto y bienvenida hacia quien nos visita". En este caso habría que ampliar su dotación presupuestaria para que puedan cubrir con estas necesidades.