El Consorcio para la Gestión del Polígono de Villalonquéjar tiene apenas 2 meses para reunir los algo más de 5 millones de euros que necesita ingresar para poder pagar en plazo los compromisos de amortización de deuda con las entidades financieras y cuyo vencimiento se producirá el 31 de julio.

Ya el año pasado el ente que gestiona los activos de Villalonquéjar IV tuvo que solicitar un aplazamiento en el pago de 3 millones de euros. Se justificó la dificultad para concretar algunas operaciones en la irrupción de la pandemia y entonces, según se relató desde el Consorcio, los bancos no pusieron mayores impedimentos para aplazar la amortización de la deuda de 2020. Esa patada hacia adelante aparcó el problema temporalmente pero ahora ha vuelto a aparecer multiplicado ya que lo que toca es abonar en un par de meses los 3 millones del ejercicio pasado más los 2 del presente.

¿Qué es lo que puede suceder? Lo que puede pasar es que el Consorcio consiga reunir el dinero, lo que disiparía los problemas, pero también puede darse el caso de que no se logren ingresos y sea imperativo tener que volver a hablar con los bancos. Llegado a este escenario, para nada descartable, cabe la posibilidad de que se consiga un nuevo aplazamiento, que haya que refinanciar la deuda o, en el peor de los escenarios posibles, que el Ayuntamiento tenga que asumir con sus propios recursos lo que no se pueda amortizar.

El vicealcalde, Vicente Marañón, detalla que desde Caja de Burgos, a quien el Ayuntamiento tiene encomendada la gestión del Consorcio de Villalonquéjar, le trasladan que existe una previsión de ingresar de aquí al 30 de julio 9,6 millones de euros por la venta de parcelas. Una estimación, como casi todas las que se hacen tradicionalmente desde el ente, de gran optimismo.

En realidad, el Consorcio no solo debería de obtener 5 millones de euros para cumplir con sus compromisos con las entidades financieras ya que en su planificación también contempla inyectar también otros 2,8 millones de euros para un fondo de reserva que en este momento está vacío (o casi) y que se ideó para que el ente tenga margen de maniobra en l caso de que se presenten situaciones complicadas. La actual, si no se concretan las operaciones, podría ser una de ellas.

Es cierto que en el último año han surgido buenas noticias por el interés de algunas empresas del sector logístico para instalarse en Villalonquéjar y de hecho son varias las reservas de suelo que se han tramitado. Eso sí, las operaciones no han terminado de concretarse de manera definitiva y el dinero no ha entrado en caja.

La situación del ente se clarificará dentro de apenas 2 meses ya que será a finales de julio cuando se conocerá si el Consorcio puede cumplir en tiempo con los compromisos adquiridos.