El vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, no se anduvo ayer por las ramas y tildó de «debilidad humana» el alineamiento del alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, con los hosteleros de la capital para reclamar que el Gobierno autonómico autorizara la apertura de los interiores de bares y restaurantes del municipio a partir de hoy, como sí sucederá en el resto de la provincia y en toda Castilla y León.

Esta petición no fue tenida en cuenta en el Consejo de Gobierno de ayer porque, a pesar de que la evolución epidemiológica es buena, la capital sigue incumpliendo los tres criterios básicos para autorizar la reactivación de los sectores paralizados (tasas de contagio inferiores a 200 y 400 casos en 7 y 14 días y menos de un 15% de ocupación de camas en planta del hospital por covid-19) y, así, Igea recalcó que «vamos a mantener nuestros criterios en Burgos y en cualquier otro municipio de Castilla y León».

Recordó que en la capital burgalesa hoy solo podrán montarse terrazas «al aire libre» y, subrayando que «mantenemos una excelente relación con el alcalde de Burgos», consideró que las exigencias de De la Rosa sobre la apertura de interiores en bares y restaurantes, así como de los parques infantiles,  se deben «a la presión que se sufre cuando se toman medidas restrictivas». Cuando estas limitaciones son prolongadas en el tiempo, añadió Igea, hay «momentos de debilidad» con los que, remató, «somos muy comprensivos».

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