La entrada en vigor de la Ley de Transparencia se remonta a diciembre de 2013 y todas las administraciones públicas han tenido que adaptarse para cumplir con sus preceptos y garantizar el derecho de los ciudadanos a acceder a la información y fiscalizar la actividad pública, es decir, establecer las obligaciones de buen gobierno que deben cumplir los responsables públicos así como las consecuencias jurídicas derivadas de su incumplimiento.
Con más de cinco años de retraso, el Ayuntamiento de Aranda hacía los deberes y ponía en funcionamiento el denominado Plan de Transparencia Municipal y Portal de Transparencia, al que cualquier ciudadano puede acceder en el enlace transparencia.arandadeduero.es lo que supuso una inversión de más de 14.800 euros. Casi un año después de su implementación completa, el Ayuntamiento arandino ha pasado a ocupar la segunda plaza en el índice de medición de la transparencia de los ayuntamientos de más de 15.000 habitantes de Castilla y León, con un 73,46%, justo por detrás del de la capital zamorana que le supera por 11,73 puntos porcentuales.
Lo que se mantiene es la primera posición de la provincia, ya que en esta clasificación Miranda de Ebro está en la sexta posición con un 56,17%, un porcentaje muy similar al de hace once meses, y Burgos ocupa la décima posición, con un idéntico 43,83% de transparencia en el ránking que elabora la empresa Dyntra.
Una mejora sustancial la que ha experimentado el Consistorio de la capital ribereña si se compara con su situación de transparencia en noviembre de 2018, cuando a penas lograba 19,5 puntos al aportar solo la información de 31 indicadores de los 162 que se analizan para calibrar el cumplimiento de la Ley de Transparencia, de los que ahora ya cuenta con 119 cumplimentados del total, tres más que cuando empezó a implementarse el Plan de Transparencia Municipal y echaba a andar el Portal de Transparencia.
En la baremación por indicadores que se aplica a nivel nacional a distintas administraciones y organismos públicos, el Ayuntamiento de Aranda saca su mejor nota en lo que a contrataciones de servicios se refiere, con un 93% de transparencia, cuando antes de comenzar esta política de transparencia se quedaba en el 27%. A este ámbito le siguen la transparencia municipal, con un 76,92%, que partía del 17% y que ha mejorado dos puntos en este último año; lo relacionado con obras públicas y urbanismo, mantiene el 70% de hace un año, siendo el sector que tenía una mejor calificación en diciembre de 2018 con un 35%; y se completa el análisis con la transparencia económico financiera y la participación y colaboración ciudadana, que partían con un 67% y un 64% respectivamente, cuando hace menos de año y medio rondaban el 7% y el 21%. Estos dos indicadores han intercambiado su posición en este análisis, aumentando más la transparencia en lo que a participación y colaboración ciudadana se refiere, que ya ha alcanzado el 69,7%, ganando casi tres puntos, mientras que la transparencia económico financiera supone un 66,67%, sumando así casi dos puntos y medio al porcentaje registrado hace once meses. En la portada del portal de transparencia del Ayuntamiento de Aranda aparecen datos como el superávit por habitante, que está en 85,94 euros, o el gasto por habitante, que asciende a 857,85 euros, además de una larga lista de opciones para conocer detalles como otros indicadores económicos, datos estadísticos, convenios, y hasta el currículo de la alcaldesa.