Beatriz de Suabia fue más que la esposa de Fernando III El Santo. Amante y promotora de la cultura, es también una gran desconocida para el público. Una falta de reconocimiento y de conocimiento que empujó a María Jesús Jabato y Jesús Toledano a bautizar Suabia Ediciones al nuevo sello editorial que presentan hoy en el Salón Rojo (20 horas, entrada libre) coincidente con el 800 aniversario de la boda de los impulsores de la Catedral, el 30 de noviembre de 1219.
«Es una editorial sin ánimo de lucro. Queríamos una forma jurídica para publicar nuestra propia obra y la de otros autores, siempre bajo el criterio de calidad, y mover así un poco el mercado editorial burgalés, que ahora mismo está parado con, prácticamente, solo Dossoles como sello privado. Además de la Institución Fernán González, que edita bastante, y el Instituto Municipal de Cultura, que lo hace mínimamente», expone Jabato y matiza que está abierta tanto a proyectos locales como de fuera.
Abrazará a todos los géneros y autores y no serán las subvenciones quienes los pongan en movimiento, «aunque si llega una obra con ayuda, tampoco la vamos a rechazar». Los únicos aspectos que se tendrán en cuenta serán el de la calidad y el del interés comercial, no para obtener beneficios, sino para reinvertirlos en la propia editorial (los interesados pueden escribir a suabiaediciones@outlook.es).
El diseño de los libros, que se articularán en colecciones, viene firmado por María Bravo, y la maquinaria ya está en marcha. La publicación del cuento infantil Los ángeles de la Catedral, con texto de la propia María Jesús Jabato y las ilustraciones de Laura Esteban, que se presenta mañana, y la próxima convocatoria del Premio de Novela Corta de Humor son sus primeras acciones.
¿Por qué este género? «Porque es difícil y distinto y porque hace falta sonreír», resume al tiempo que avanza que las bases ya están redactadas y su lanzamiento está pendiente de que el Instituto Municipal de Cultura (IMC) decida apoyarlo con una ayuda para el pago del premio, que ascendería a 1.500 euros. La entrega del galardón rondará siempre la fecha del 30 de noviembre para que el nombre de Beatriz de Suabia tenga eco.
«Es un primer paso que damos con toda la humildad. Si sale bien, estupendo y si no, no pasa nada. Hay que arriesgarse», concluye la mitad de esta nueva aventura por las letras.
Historia de un secreto escondido en un cajón
Las virguerías escultóricas de los pináculos del cimborrio, la magia de las agujas una noche de nieve, la espectacularidad de la puerta de Santa María, su presencia como una más en medio de la algarabía de gentes de cien mil raleas, la imponente vista del crucero, los destellos de la escalera dorada, el brasero que a nadie calienta... Laura Esteban es una enamorada de la Catedral de Burgos. Aunque quisiera no lo podría negar. Y el cuento infantil Los ángeles de la Catedral, primer título de Suabia Ediciones, es la última prueba de esa pasión confesa. Sus ilustraciones acompañan el texto de María Jesús Jabato. Cuenta la escritora que ella lo único que hizo fue obedecer a la artista. A la pintora le apetecía llevar al lienzo al templo gótico (una vez más) para sumarse a la celebración de su octavo centenario y pidió un texto a una de las cómplices habituales de sus proyectos editoriales. Esta se dejó querer (una vez más) y eligió a los ángeles, una figura por la que siente debilidad, como protagonistas de un «relato sencillo y dulce» que se presenta en el Salón Rojo mañana.
Las pinturas de Laura Esteban acompañan la historia de Manuel y Benjamín, dos escolanos de los Pueri Cantores, que vivirán una aventura a partir del descubrimiento de un secreto escondido en la propia Seo.