La Asociación de Madres y Padres del colegio público Solar del Cid lleva años reivindicando el arreglo de los accesos al centro escolar. El paso del tiempo ha deteriorado el adoquinado existente en la Plaza Enrique III, donde se aprecian piedras desprendidas, huecos y desniveles pronunciados, provocando que los tropiezos y las caídas se conviertan en algo cada vez más frecuente. La última ocurrió el miércoles y requirió de la presencia de la Policía Local y de una ambulancia, que tuvo que trasladar a una alumna al HUBU al realizarse un «corte profundo» en la cabeza que requirió 15 puntos de sutura.
«Ya empiezan a ser accidentes serios y no hay que esperar a estos extremos», subraya Ana Santamaría, vocal del Ampa, quien recuerda que la entidad ha expresado esta queja al Ayuntamiento desde el año 2016 sin que su reclamación haya sido atendida. En el mismo sentido, Ana Olga Quecedo, representante de las familias en el Consejo Escolar del centro, reconoce que las caídas se han producido «siempre», aunque durante este curso han sido «más graves» debido a que las mascarillas y el peso de las mochilas dificultan la visibilidad a los escolares. De hecho, asegura que antes de las vacaciones de Semana Santa se produjo otro también significativo pero sin requerir asistencia médica.
Los padres iniciarán una campaña de recogida de firmas para que su petición sea atendida, retomando así la que realizaron hace más de cuatro años junto a la Asociación Rayuela y en la que recabaron más de 1.000 apoyos (...).
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