La Guerra Civil parece la enseñanza que nunca llega a muchos alumnos en los institutos. En los cuatro años de Educación Secundaria Obligatoria solo aparece en una lección de Historia de cuarto que resume en pocas páginas los años previos al conflicto más grave que sacudió España, el gobierno de la República y la propia contienda. Demasiado rápido para que los adolescentes asimilen lo sucedido. Sin embargo, hay 40 alumnos del instituto Merindades de Castilla que si tienen a día de hoy una idea más clara y cercana de lo acontecido durante la Guerra Civil, la posguerra, la dictadura y la transición en Las Merindades. Todos ellos están participando de forma voluntaria en un proyecto de investigación del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma de Madrid y se han convertido en historiadores de excepción.
Un cúmulo de casualidades llevó a la profesora de Ciencias Políticas de la UAM, Irene Martín Cortés, al centro de villarcayés para desarrollar de forma conjunta el proyecto de 'Transmisión intergeneracional de la historia y la memoria democrática recientes de Las Merindades'. Que el frente norte hubiera permanecido un año activo en la comarca también tuvo que ver. Alumnos de cuarto de la ESO, primero y segundo de Bachillerato y unos pocos de Formación Profesional dieron un paso adelante y aceptaron entrevistar a personas de 70 años o más sobre el periodo de 1936 a la llegada de la democracia.
Abuelos y abuelas, sobre todo, han desempolvado sus recuerdos y dejado, las más de la veces, sorprendidos a sus nietos, que nunca hubieran imaginado las peripecias vividas en aquellos años. Los chavales, además, han grabado en video las entrevistas tras recibir las recomendaciones de la directora de cine Isabel de Ocampo, con la que también comentaron una película previamente visionada.
Foto de familia de parte de los alumnos participantes en el proyecto ante el túnel de La Engaña. - Foto: Alberto RodrigoEl proyecto les aportó un cuestionario de preguntas muy abiertas. «¿Como era la vida que tenías a mi edad?, ¿en tu familia se hablaba de la Guerra Civil?, ¿quién hablaba más de la Guerra Civil, las mujeres o los hombres?, ¿cómo era la vida durante el franquismo?...» y así hasta una veintena de preguntas con las que desempolvar recuerdos y sacar a flote la historia reciente.
la lucidez de selda. Algunos alumnos, como le ocurrió a una joven de origen marroquí, se decantaron por vecinos y encontraron brillantes relatos, como el de Selda, de 94 años de edad, quien contaba con lucidez lo vivido en Villasante de Montija. Además, como explica Irene Martín, el proyecto busca «enfatizar en cómo vivieron las mujeres la guerra, porque lo más habitual es que los protagonistas sean los hombres que estuvieron en el frente y de estas señoras han surgido historias preciosas». Pero, sobre todo, la investigación busca conocer a través de las entrevistas de los chicos si «las versiones de la Guerra Civil de los ciudadanos están menos polarizadas» que las de políticos o historiadores.
La investigación comenzó el pasado curso y continuará hasta diciembre, momento en el que se conocerán las conclusiones. A lo largo de este tiempo, el equipo de la Autónoma ha entrevistado también a los chavales, una vez al principio del proceso y otra, el pasado viernes, al término de una salida para conocer algunos de los lugares ligados a esta parte de la historia en la comarca. En esta última encuesta quisieron conocer si la Guerra Civil o la época de Franco han regresado a las conversaciones familiares después de la entrevista a abuelos o vecinos o si ahora les interesa más la historia reciente de nuestro país. Del proyecto saldrá la página web Memoria Merindades, en la que se podrá consultar un mapa de la memoria de la comarca, los vídeos de las entrevistas y un documental grabado este viernes por el profesional burgalés de la imagen y la fotografía, Carlo Cuñado, además de las conclusiones del proyecto.
Los alumnos recibieron una charla previa a la salida de la historiadora Esther López Sobrado sobre lugares ligados a la contienda y después visitaron Valdenoceda, para ver desde fuera el penal franquista donde cientos de hombres sufrieron entre 1938 y 1943, y del que antes habían visionado fotografías del interior. También se acercaron a la fosa común del cementerio de la localidad, así como al túnel de la Engaña, que costó la vida a 17 personas y en la que trabajaron más de 600 presos republicanos para redimir condena, y conocieron algunos grabados que los soldados italianos dejaron en Valdeporres.