La farmacia rural fía su futuro a un nuevo modelo de atención

P. Velasco
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Un programa nacional busca la viabilidad económica de las boticas de los pueblos, que en Castilla y León suponen más de la mitad de las existentes y dan servicio a 800.000 personas

Un farmacéutico atiende a un cliente en una oficina del medio rural. - Foto: Javier Pozo

Con municipios cada vez más envejecidos y con menor población, los farmacéuticos se han convertido en muchas casos en los profesionales sanitarios de confianza para muchos de los vecinos que residen en el medio rural. La labor que realizan estas farmacias es fundamental, ya no solo porque ofrecen un servicio esencial básico, sino porque además son un elemento indispensable para asentar población. Para mantener todos estos objetivos, a nivel nacional ya se han dado los pasos para poner en marcha el Programa Farmacia Comunitaria Rural, donde se busca avanzar en un futuro modelo de atención sociosanitaria para las personas que residen en los pueblos, y en el que Castilla y León tiene mucho que decir, ya que la mitad de los establecimientos de la Comunidad se encuentran en áreas rurales.

«La farmacia rural es importante tanto a nivel social como sanitario», destaca el secretario del Consejo de Colegios Profesionales Farmacéuticos de Castilla y León (Concyl), José Luis Nájera, que añade que son «una puerta de acceso al sistema sanitario» que debería aprovecharse más con servicios asistenciales, sanitarios y sociales, e incluso formando además a los cuidadores. Unas prestaciones, como señala, que deben ser remuneradas para garantizar su sostenibilidad y luchar contra la despoblación.

El protocolo firmado recientemente por tres ministerios y el Consejo General de Colegios Farmacéuticos (CGCOF) busca precisamente el desarrollo de dichos servicios para el seguimiento de tratamientos o programas de promoción de la salud y prevención de enfermedades, así como otras medidas como la lucha contra la soledad no deseada o la detección de situaciones de vulnerabilidad.

De momento, este programa pondrá en marcha un proyecto piloto que se extenderá posteriormente a otras comunidades autónomas. «Es un primer paso, pero lo más importante es que la administración reconozca el papel sanitario y social de la farmacia rural», valora José Luis Nájera, que cree que dicho modelo se puede extender a toda la red y dotar a los establecimientos de más contenidos.

Desde el Concyl reconocen la importancia de este protocolo porque, en primer lugar, reconoce «textualmente» que las 22.198 farmacias de toda España son un sector estratégico para el Sistema Nacional de Salud (SNS), garantizando el acceso a la prestación farmacéutica en condiciones de equidad, igualdad y cohesión en todo el Estado. Además, encuadra dicho programa dentro del Plan 130 Medidas frente al Reto Demográfico, en concreto de su eje 8 'Bienestar y economía de los cuidados', «lo que da cobertura a su desarrollo, reconociendo la labor desarrollada por las farmacias situadas en el ámbito rural o afectadas por la despoblación, para llevar a cabo actuaciones que aumentan la calidad de vida que viven en estos territorios».

A estos objetivos anteriores se suma que con este programa se pretende potenciar la viabilidad económica de la farmacia comunitaria en el ámbito rural; y contribuir al mantenimiento del empleo «estable y cualificado, y mayoritariamente joven y femenino». En Castilla y León, como señala Nájera, una de cada tres oficinas tiene la viabilidad económica comprometida (VEC). En la actualidad, 154 farmacias se encuentran en esta situación y están recibiendo una ayuda en la Comunidad para tratar de garantizar su existencia. «Hay que apostar por estas farmacias desde la Administración porque pueden prestar servicios sanitarios muy útiles para la población. El pago por estos servicios permitiría garantizar la permanencia de muchas de ellas. Acciones como la vinculación de los depósitos de las residencias a estas farmacias o de botiquines cercanos han garantizado la continuidad de farmacias en la zona rural», señalan desde el Concyl.

Programas en la Comunidad

En la Comunidad ya se han puesto en marcha algunos de los programas específicos asistenciales que se podrían incluir en el plan comunitario y que están resultando «exitosos». Este es el caso de elaboración de Sistemas Personalizados de Dosificación (SPDs) para personas mayores y polimedicados. Este servicio se desarrolla en la actualidad en las provincias de Palencia, Soria, Zamora, León y Segovia, donde las diputaciones ofrecen este servicio remunerado.

Nájera explica que también realizan medidas de educación sanitaria al entorno de influencia. «Contamos con la confianza del ciudadano por lo que le ofrecemos pautas para que sea más autosuficiente, lo que contribuye a que esté más saludable», agrega el secretario del Concyl, que destaca la participación de la farmacia rural en otros programas de cribados y detección precoz de enfermedades.

«La farmacia regional ha ofrecido en numerosas ocasiones al Gobierno autonómico su respaldo a la Atención Primaria, sobre todo en áreas rurales, donde se puede respaldar desde la petición de citas para personas con dificultades en el uso de las nuevas tecnologías a la renovación excepcional de tratamientos», concluyen desde el Concyl.