El pasado lunes por la tarde se hacía oficial el convenio de filialidad entre el Burgos Club de Fútbol y el Burgos Promesas. En el comunicado conjunto apenas se daban datos del contenido de dicho acuerdo, pero poco a poco se van conociendo más detalles, algunos de ellos ya adelantados por Diario de Burgos.
Por ejemplo se conocen algunos aspectos económicos, los más relevantes. El mayor coste para el Burgos CF serán los 100.000 euros más IVA que tendrá que aportar por la utilización y para el mantenimiento de las instalaciones de la Ciudad Deportiva del Burgos Promesas en Castañares. En este punto, el Promesas recibirá esta cantidad pero en su mayor parte la tendrá que emplear en el mantenimiento de las instalaciones, que es, por supuesto, el mayor gasto que tiene que afrontar, año tras año, el club que preside Pepe Manzanedo. Además se especifica en este apartado que en esta cantidad está incluida también la gestión de los equipos de cantera y el pago quedará dividido en 12 mensualidades.
Como contrapartida, el Burgos CF tendrá acceso absoluto a todas las instalaciones de la ciudad deportiva y los días que considere necesario. Por lo tanto ya tendrá los campos de entrenamiento que tanto buscaba temporada tras temporada. Allí entrenarán el primer equipo, el filial y el División de Honor Juvenil. El resto de equipos de la cantera alternarán su utilización con otras instalaciones municipales, como ya han venido haciendo las últimas temporadas.
Filial. Como es sabido, el filial pasará a ser controlado y llevado por el Burgos CF. Se denominará Burgos CF Promesas y el coste de su plantilla lo pagará el Burgos Club de Fútbol. Esto no es nada nuevo, ya que en la última temporada estos gastos eran abonados en su totalidad por Félix Sancho.
En este punto están incluidos los gastos federativos, arbitrajes, viajes, comidas, salarios, compensaciones de gastos o indemnizaciones de jugadores y entrenadores, así como sus correspondientes cuotas de la Seguridad Social.
Otro de los costes a los que tendrá que hacer frente el Burgos CF es el de los entrenadores y delegados de los diferentes equipos de la cantera. En este punto es importante señalar que estos salarios o retribuciones serán decididos por el Burgos CF y más concretamente por el director deportivo, Michu.
Mejoras. En el contrato suscrito por ambas entidades también se contempla acometer la mejora y cambios en las instalaciones de Castañares.
Diario de Burgos ya anunció que se construiría un nuevo campo de hierba artificial, aunque finalmente lo que contempla el acuerdo es convertir uno de los campos de hierba natural de fútbol 11 en hierba artificial. El motivo es bastante sencillo, ya que este tipo de superficie aguanta muchísimo más que la hierba natural el trabajo diario de entrenamientos.
La remodelación de este campo tiene fecha y según el acuerdo deberá estar concluido antes de comenzar la temporada 2022-2023.
Pero no es la única mejora que se contempla, ya que está previsto estudiar la viabilidad, aunque sin fecha tope de ejecución, de la construcción de una grada en la lateral del campo número 1, el que utiliza habitualmente el equipo de Tercera División y donde se congregan la mayoría de los aficionados en los días de partido.
Pero en todos estos gastos relativos a la Ciudad Deportiva del Burgos Promesas no está incluido el préstamo al que debe hacer frente el club por la construcción de estas instalaciones. Y así lo especifica el convenio en uno de sus puntos, considerándolo un gasto al que única y exclusivamente debe hacer frente el Promesas.
El contrato de concesión suscrito por el club con el Ayuntamiento en el año 2000 concluye en 2034, fecha exacta en la que espira el convenio entre los dos clubes. Sin embargo, en el documento firmado se habla de solicitar al consistorio una prórroga para ampliar esta concesión algunos años más.