Los agricultores solo son propietarios del 25% de hectáreas

P. Velasco
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Asaja considera que esta situación, junto con la falta de rentabilidad de las explotaciones y la pérdida de activos, son las principales debilidades del campo

Tierras de cultivo en la provincia vallisoletana. - Foto: Jonatan Tajes

El agricultor castellano y leonés depende mucho del arrendamiento. Esa es una de las conclusiones de un informe recientemente publicado sobre los perceptores de ayudas de la PAC, elaborado por los grupos que trabajan en el Plan Estratégico de España para la PAC post 2020, y que inciden en que esta situación es una de las principales debilidades del sector en la Comunidad. En concreto, solo una de cada cuatro hectáreas que se cultivan en Castilla yLeón son propiedad de los profesionales, muy por debajo de la media nacional.

El estudio incide en que solo el 24 por ciento de sus casi tres millones de hectáreas de cultivo de secano declaradas por perceptores de la PAC lo es en propiedad, y poco más, un 29,4 por ciento de la superficie de regadío, según los datos facilitados por Asaja Castilla y León.

Estos porcentajes están muy por debajo de la media nacional, ya que un 49,9 por ciento del secano y un 57,6 por ciento del regadío es propiedad de los agricultores que los trabajan en España. Y aún es mayor la distancia de Castilla y León respecto a comunidades similares por dimensiones, como Castilla-La Mancha (70,5 propiedad en secano y 79,4 en regadío), Andalucía (71,6 en secano y 70,7 en regadío) o incluso la vecina Aragón (46,1 en secano y 61,1 en regadío), como señalan las mismas fuentes.

Igualmente, Castilla y León está por debajo de la media nacional de tenencia en propiedad en superficie de cultivos permanentes (leñosos, como vid, frutales, olivo), con un 56,7 por ciento de propiedad, frente al 79,4 por ciento nacional, y en superficie de pastos permanentes, de los que solo un 16,3 por ciento son propiedad de los ganaderos, frente a la media del 39,1 por ciento nacional.

Desde la organización agraria aseguraron que estas cifras inciden en dos de los principales problemas de la agricultura de la Comunidad: «la falta de rentabilidad y la pérdida de activos». Desde Asaja pusieron como ejemplo que considerando una hectárea de secano en la que como media se obtendrían 3.000 kilos, a 180 euros por tonelada, más la ayuda de la PAC, se conseguiría un máximo de 700 euros por hectárea, ingresos brutos de los que habría que descontar unos gastos de 500 euros por hectárea. Pero a esos doscientos euros restantes aún faltaría restar la renta de la tierra, por lo que son «más que preocupantes las cifras que se están alcanzando, sobre todo en algunas zonas de la Comunidad, una burbuja que se ha trasladado a la compraventa, con cantidades muy por encima de la valía real de los terrenos», denuncia Asaja.

Para la organización agraria, «no se entienden las barbaridades que se están pagando», y menos en una región envejecida y despoblada, con un número de agricultores que ronda los 40.000 profesionales reales, y que para 2030, en una década, apenas serán 25.000 activos.

Por este motivo, el presidente de Asaja en Castilla yLeón, Donaciano Dujo, alertó sobre que «demasiadas veces, empujados por ser más que el vecino o por echar las cuentas con demasiado optimismo, la renta es tan alta que no queda ningún margen de beneficio. Y así, muchos agricultores están abocados a arruinarse trabajando». «Hay que actuar con sentido común y cabeza fría para que los agricultores no se embarquen en operaciones impulsivas, descabelladas y a la postre, ruinosas», destacó Dujo.