Integrantes de la Comisaría Provincial de Policía en Burgos, con la colaboración de instructores de Krav Maga, han realizado dos jornadas de iniciación en prácticas de autodefensa destinadas a mostrar a las personas participantes diferentes técnicas para repeler una agresión.

Estas técnicas están orientadas a afrontar, desde los procedimientos más sencillos, situaciones que se pueden dar en la vida real: atracos, hurtos, agresiones… y que se caracterizan por la facilidad de su aprendizaje ya que se basan en movimientos simples, naturales e intuitivos. En las jornadas se enseñó a las asistentes a utilizar la lógica y la improvisación ante una agresión, adaptándose al estado físico, la edad y otras circunstancias sin necesidad de conocimientos previos en ningún tipo de defensa personal y sin el empleo de armas específicas, explican desde el Cuerpo Nacional de Policía.

Los instructores de Krav Maga de centraron en esta ocasión en técnicas de defensa específicamente destinadas a repeler los ataques más usuales que las mujeres pueden sufrir en la vía pública o por personas de su entorno más cercano.

Las clases, que se impartieron el 23 de febrero y 23 de marzo, contaron con la asistencia de 60 mujeres, de diferentes ámbitos y edades.