El yacimiento romano de La Mesa, en el oeste de Belorado y junto al río Tirón, estuvo totalmente ocupado y cuenta con estructuras antiguas que permiten comprobar que se trata de una ciudad ortogonal, como muestran las primeras evidencias tras emplear el georradar en diez hectáreas. Las calles son perfectamente regulares y queda reflejado que existe un gran número de casas organizadas a partir de esas vías. Por lo que se ha estudiado en años anteriores, respecto a materiales en las excavaciones realizadas, el asentamiento se enmarca entre el siglo I y el IV o V. Aunque en esta ocasión los datos aún resultan muy preliminares, el objetivo pasa por conocer si hay algún edificio singular de la época y de cara al futuro entender por completo cómo era la vida allí.
En este asentamiento romano de unas veinte hectáreas, en campos de cultivo actualmente, se han localizado espacios domésticos, calles y zonas productivas que permiten afirmar «que tenía cierta importancia» y precisamente se deseaba obtener una imagen de los restos del subsuelo de la mayor extensión posible, como asegura Joan Oller, director del proyecto. Para ello se ha contado con un equipo que gracias al georradar ha realizado un barrido por los campos para saber con claridad qué hay. Una radiografía de la tierra para conseguir la visión más precisa posible de lo que se esconde realmente y poder excavar en el futuro en los lugares de mayor interés.
Se han estudiado diez hectáreas esta vez, la mitad de lo que supone el yacimiento de La Mesa, donde ha trabajado un equipo especializado de la Universidad de Cádiz para llevar a cabo la prospección durante cuatro días con georradar combinado con lo que se denomina una fotogrametría con drones -varias pasadas con drones que ofrecen imágenes muy precisas-. Se priorizó la parte central de la zona, donde sabían seguro que se ubica la parte de mayor interés.
En este proyecto de investigación se lleva trabajando desde el año 2013, que está hecho desde la Universidad Autónoma de Barcelona, y que a nivel de financiación cuenta con el apoyo tanto del Ayuntamiento de Belorado como de la Diputación de Burgos. La idea parte de poner en valor el patrimonio de Belorado y especialmente se han centrado en el yacimiento romano llamado La Mesa. Se han realizado durante estos años intervenciones que han consistido en prospecciones y también excavaciones. Hasta ahora se habían hecho diez sondeos y se habían localizado tanto casas como espacios productivos, donde lo más relevante que se ha encontrado son 27 niños enterrados en una habitación. Eso se descubrió en 2019 y, como asegura Oller, «no es algo extraño encontrar niños enterrados en una casa, pero tanta cantidad en un mismo espacio se da en muy pocos casos» y ahora intentan saber la razón exacta a la vez que buscan averiguar cada detalle del día a día de la ciudad romana.