Tras casi un año de negociaciones entre sindicatos y patronal, el convenio de la limpieza ha llegado a un punto de bloqueo absoluto. La última propuesta que elevó el mediador del Serla el día 19 fue aceptada por la parte social, mientras que los empresarios la rechazaron. De este modo, y tras la última reunión que se produjo ayer, los representantes de los cerca de 3.000 empleados han optado por hacer la guerra por su cuenta.

Los tres sindicatos presentes en el sector, CCOO, UGT y CGT, han llamado a la huelga indefinida a todos los trabajadores a partir del turno de noche del próximo 15 de enero. Desde entonces la limpieza en el interior de centros educativos, hospitales, ambulatorios, industrias, oficinas, comunidades de vecinos o inmuebles de administraciones públicas quedará muy mermada.

Los representantes de los empleados acusan a Aspel, patronal que engloba a las grandes compañías del sector, de «hacernos perder el tiempo durante todo un año». 

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