El Ministerio de Fomento ha alcanzado un acuerdo con el grupo Itínere para que siga ocupándose de forma temporal del mantenimiento de la autopista AP-1 Burgos-Armiñón al menos durante seis meses después de que el próximo viernes, 30 de noviembre, concluya el contrato de concesión de la vía, se levante al peaje y revierta al Estado, según informaron a Europa Press en fuentes del Departamento.
Este contrato temporal de mantenimiento permitirá subrogar 62 trabajadores de la autopista, el 55 por ciento del total de 111 empleados con que contaba la vía, para los que Itínere ya tiene pactado un ERE con los sindicatos, según detallaron en fuentes sindicales.
Con este acuerdo, el Departamento que dirige José Luis Ábalos solventa la necesidad de conservar la autopista mientras saca a concurso y resuelve el nuevo contrato de mantenimiento.
Según Fomento, el acuerdo con Itínere se materializará en un contrato que se tramitará por el procedimiento de urgencia y cuya duración inicial de seis meses será susceptible de ampliarse el periodo necesario hasta que esté listo dicho nuevo contrato.
“De este modo, Fomento tendrá tiempo suficiente para licitar el nuevo contrato de conservación y adjudicarlo. La pretensión del Ministerio es que el personal pueda subrogarse a la futura empresa que realice la conservación”, explica la diputada Esther Peña.
La AP-1 se convertirá este viernes en la primera autopista de España que cumple su contrato de concesión, levanta el peaje y vuelve a depender directamente del Estado.
De esta forma, se cumple el compromiso manifestado por Ábalos cuando el pasado junio se puso al frente de Fomento de no prorrogar las concesiones de autopistas que vencen esta Legislatura.
Además de la AP-1, en estos años también concluye el contrato del tramo de la AP-7 entre Tarragona, Valencia y Alicante, y el de la AP-4 Sevilla-Cadiz, en ambos casos vías actualmente gestionadas por Abertis.
En el caso de la AP-1, ante la conclusión del contrato de concesión, su sociedad concesionaria Europistas, propiedad del grupo Itínere, planteó a mediados del pasado mes de octubre un ERE de extinción para toda la plantilla de 111 trabajadores de la vía.
El Ministerio de Fomento manifestó no obstante la intención de subrogar el mayor número de estos trabajadores posibles en el nuevo contrato de conservación.
En virtud del acuerdo alcanzado, Itínere subrogará a todos los trabajadores menos los alrededor de cuarenta que estaban directamente al cobro del peaje.
Una media de 20.858 conductores circulan a diario por la AP-1, una vía de 84,5 kilómetros de longitud que figura entre las primeras que se construyeron en el país. Gran parte de esos usuarios son extranjeros, dado que la vía enlaza el centro y sur peninsular con la frontera francesa formando parte del itinerario que comunica la península ibérica con el centro de Europa.
PROTESTA DE LOS TRABAJADORES
Empleados y representantes sindicales de Europistas han acudido esta mañana a Madrid con la intención de acampar frente al Ministerio de Fomento hasta ser recibidos por algún alto cargo. Finalmente, el secretario general de Infraestructuras, Javier Izquierdo, y el director general de Carreteras, Francisco Javier Herrero, han salido a explicarles el acuerdo alcanzado ayer con la empresa para mantener a 62 trabajadores. Otros 44, vinculados directamente a labores de peaje, recibieron ya la carta de despido. Además, hay 5 personas que han sido recolocadas en otras empresas del grupo Itínere. El comité de empresa ha regresado a Burgos con un sabor "agridulce" por no haber conseguido la subrogación del 100% de la plantilla y afirma que seguirá peleando por ello.