El tren Séneca hizo ayer varias pasadas a más de 300 kilómetros por hora por el trazado del AVE entre Venta de Baños y la estación Rosa de Lima, unas pruebas de importancia vital para chequear de forma dinámica la consistencia de la vía y de la catenaria, además de examinar las redes de comunicaciones y el funcionamiento de las eurobalizas ERMTS. Todos los datos que recogió el convoy ‘laboratorio’ del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) serán enviados a la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria (AESF), que deberá pronunciarse sobre el éxito o no de estos tests. De concluir que todo está correcto, Adif no hará más pruebas. Pero aún queda todavía un trecho para que puedan circular trenes comerciales.
El siguiente paso lo debe dar ya Renfe, en una doble vertiente. Por una parte, debe realizar sus propias pruebas «de fiabilidad de la infraestructura», para lo cual utilizará «sus propios trenes comerciales». Además, deberá llevar a cabo la formación de los maquinistas. Adif, que supervisará ambos procesos, informa de que estas dos tareas se realizarán a lo largo de «los próximos meses».
El tren ‘laboratorio’ Séneca llevó a cabo las pruebas en dos fases. Ayer a la 1 de la madrugada salió de Venta de Baños en dirección Burgos y completó el trayecto en cinco ocasiones. Y ayer también, pero a las 21,30 horas, el convoy salía de la estación Rosa de Lima hacia la localidad palentina para hacer varias pasadas.
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