Aprovechando la falta de peregrinos en este año marcado por la covid, el Ayuntamiento de Hontanas ha llevado a cabo una importante mejora de las instalaciones del albergue municipal de San Juan para ofrecer mayores comodidades a los usuarios que se espera recuperar en los próximos meses, esperanzados en la apertura de los movimientos entre territorios. Pero además, las obras también han tenido como objetivo hacer un inmueble más sostenibles y reducir las facturas energéticas, lo que según el alcalde, Francisco Peña, se conseguirán con las mejoras que se han realizado que se ajustan a las directrices marcadas al tratarse del Camino de Santiago.
Las obras han consistido, por una parte, en la sustitución de todas las ventanas que llevaban años sin cambiar y por las que ya se perdía calor. Además se ha cambiado el sistema de calefacción que era por acumuladores eléctricos, instalándose una termoestufa de pellet con doble función, calentar el habitáculo y los radiadores por agua. El objetivo en este caso también era bajar la factura de la luz, a lo que también contribuirá el cambio de las luminarias por nuevas de led, así como los termos para las duchas que aunque siguen siendo eléctricos se han colocado de bajo consumo. Con estas mejoras, el Ayuntamiento ayuda económicamente a los gestores del albergue, ya que son éstos quienes corren con esos gastos, que ahora, se verán considerablemente reducidos. En este sentido, el regidor recuerda que la gestión del albergue municipal saldrá de nuevo a concurso este mes de mayo. El contrato acabó el pasado año, pero no se licitó, ya que con la llegada de la pandemia se cerró, aprovechando para realizar esas mejoras. El albergue tiene 44 plazas y las expectativas son buenas, añade el alcalde, a quien le consta que hay interés por parte de varios personas para su gestión. La inversión de estas mejoras ha supuesto un coste de 18.000 euros. También salen este año a licitación las piscinas, recuerda Peña.