«Hemos visto que el transporte puede parar un país, y por lo tanto también una ciudad». Así de tajante se muestran desde la plataforma que negocia el convenio que rige las condiciones de cerca de 3.000 conductores de mercancías y viajeros. Tras varios meses sin avances entre sindicatos y patronales, CCOO, UGT y USO, respaldados por los trabajadores en asamblea, han decidido acudir al Servicio Regional de Relaciones Laborales para plantear una serie de movilizaciones y una huelga a posteriori.
«La gente está muy cabreada con la situación del sector. Las empresas aseguran que hay un déficit de empleados y la realidad es que esto tiene una relación muy directa con la falta de salarios dignos», lamentan. Ante este panorama, y sin signos de avances en el seno de la mesa de negociación, la plataforma ha cerrado un calendario de paros parciales que culminará con el inicio de una huelga indefinida a finales del mes que viene.
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