Antonio Caselli quiere solucionar uno de los problemas que han surgido tras romper sus relaciones con el Burgos Promesas, un campo de entrenamiento para la primera plantilla. Y el máximo accionista del club maneja varias opciones y una de ellas es alquilar o, incluso adquirir, alguno de los campos de fútbol que existen sobre todo en el alfoz de Burgos.
El Burgos Promesas cerró sus instalaciones al primer equipo del Burgos Club de Fútbol a causa de las deudas que mantiene el club de Caselli con el que preside Pepe Manzanedo. En el convenio de filialidad que firmaron ambas entidades el pasado mes de mayo se estipulaba que el Burgos CF abonaría una cantidad de 100.000 euros por el uso de las instalaciones, dividido en diez mensualidades. El Promesas denunció que no había recibido ninguno de esos pagos y optó por cerrar sus campos a la primera plantilla blanquinegra. Por ese motivo, el equipo de Julián Calero ha entrenado durante toda esta semana en El Plantío (...).
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