El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero apeló hoy a la “altísima responsabilidad” de “todas” las fuerzas políticas para formar Gobierno “cuanto antes” después de las elecciones generales del 10 de noviembre. Además, se refirió al cambio de políticas de Ciudadanos y su ofrecimiento al PSOE, un proceso que vio de “difícil” aplicación y sobre el que se mostró pesimista para “abocar a una disposición de acuerdo”. “Si éstos tienen que partir de principios, a mi me parece muy difícil que Cs pueda acordar con el PSOE teniendo acuerdos con Vox, un partido en el que milita un señor como Ortega Smith, que dice lo que dice”, comentó, en referencia a su comentario sobre las Trece Rosas.
Rodríguez Zapatero, que participó en la clausura de la I edición del Curso de Formación de Mediadores de la Cámara de Comercio de Valladolid, señaló que “a estas alturas hay pocos ciudadanos que sepan claramente qué piensa Ciudadanos”, ya que, prosiguió, se les ha escuchado “muchas cosas en muy poco tiempo, y distintas”, algo que achacó a que su proyecto “necesita tiempo y maduración”. “Un partido no se improvisa. No existe ni vieja ni nueva política, sino que la política siempre es política y lo estamos viendo”, matizó.
Igualmente, señaló que la posibilidad de alcanzar un gobierno a partir de las elecciones generales del 10 de noviembre es “un problema de voluntad política para llegar a acuerdos” y resaltó que “se sabe a ciencia cierta que los mejores productos políticos de la Historia son fruto del acuerdo”.
Sin embargo, cuestionado por el anuncio del presidente del PP, Pablo Casado, de que ofrecerá un pacto al PSOE si obtiene un escaño más, Rodríguez Zapatero opinó que “los líderes que llevan poco tiempo de rodaje tienen que saber la lección más importante”. “Hay que procurar que las cosas vayan bien a España y no esperar a que vayan mal para que te vayan bien a ti. Cuando se aprende eso estamos ante un liderazgo que se puede hacer cargo del país”, dijo.
Además, alertó de que en los últimos años se ha erigido un “movimiento ideológico, por la izquierda y derecha, que ha crecido en la idea de la conflictividad y competencia sin límites”, un escenario que consideró que “puede ser cíclico”. En este sentido, apeló a la recuperación de “la capacidad de acordar, que siempre empieza por dos condiciones”. Por un lado, dijo, el “reconocimiento a quien no piensa como tú”; y por otro, “huir del desprecio de cualquier tipo de dialéctica, tanto en política como en cualquier ámbito de la vida civil y social”. A su juicio, “siempre que se roza el límite del desprecio se pierde mucho tiempo y terreno para poder llegar al entendimiento”.