El Burgos CF y el Burgos Promesas tienen un principio de acuerdo que vincula a ambas entidades durante los próximos 15 años. Las dos partes reconocen que existe voluntad para que las negociaciones lleguen a buen puerto, aunque la realidad va más allá y es que ya se ha redactado un borrador sobre el que se está trabajando y en el que se especifican los puntos del pacto, convirtiéndose el club de Castañares en filial. Quedan varios pasos por dar, así como matizar algunos de los aspectos que recoge el documento, aunque fuentes consultadas por DB confirman que el acuerdo está cerrado, a pesar de que los dirigentes blanquinegros y naranjas lo niegan.

El acercamiento entre ambos clubes se remonta a los primeros meses del año y Félix Sancho fue y sigue siendo el nexo de unión entre ambos. Como ya publicara DB el pasado 8 de abril, los Caselli, el presidente del San Pablo y los dirigentes del Promesas llevaban un tiempo explorando y valorando diversas posibilidades para llegar a un acuerdo de colaboración.

Las conversaciones han ido avanzando e incluso en este periodo de confinamiento se ha mantenido el diálogo entre Antonio Caselli, Félix Sancho y Manzanedo para ir negociando alguno de los aspectos, aunque las bases estaban ya asentadas desde hace tiempo.
Las dos entidades saldrían beneficiadas de este convenio y solucionarían algunos de los problemas con los que han tenido que lidiar en las últimas campañas. El Burgos CF contaría con la anhelada ciudad deportiva y el primer equipo dispondría de un excelente escenario para trabajar a diario. El Burgos Promesas, por su parte, se vería liberado de los gastos que conlleva mantener la instalación, que cada mes suponen un importante esfuerzo para la entidad que preside José Luis Fernández Manzanedo.

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