Las cosas de palacio

Angélica González / Burgos
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El Ayuntamiento ha aprobado esta semana la licencia de primera ocupación del centro de salud Santa Clara, que lleva seis años abierto. «Realmente no debería haber funcionado en todo este tiempo», dicen fuentes municipales

Imagen de 2008 del centro de salud Santa Clara. - Foto: PATRICIA

 
Con el protocolo propio de estos casos, el 11 de diciembre del año 2008 el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, inauguraba el centro de salud Santa Clara. Fue una mañana en la que el mandatario aprovechó para saludar a los profesionales y a los usuarios con su habitual simpatía. Pero para llegar a ese momento en el que desaparecía el último ambulatorio que quedaba en Castilla y León hizo falta prácticamente una década  llena de debates ciudadanos, de peleas políticas, de diferentes propuestas de ubicación (en un principio se pensó que lo mejor sería que compartiera espacio con el centro de salud de San Agustín e incluso hubo un proyecto) y de un servicio que por momentos iba empeorando; en la última fase, por ejemplo, las mujeres no podían hacer la preparación al parto en las vetustas instalaciones de la calle de Santa Clara e incluso los usuarios tuvieron que irse a la sede del servicio territorial de Sanidad a vacunarse contra la gripe.
Finalmente se optó por la Plaza de Santa Teresa -cedido el terreno municipal en tiempos de Ángel Olivares- para levantar el nuevo edificio que comenzó su labor cotidiana a principios del mes diciembre de 2008, es decir, que en breve se cumplirán seis años. Desde entonces no se volvió a hablar más  de este centro de salud que se incorporó a la normalidad de toda la Atención Primaria de la ciudad. Hasta ahora. El pasado martes la Comisión Informativa de Licencias y Vías Públicas del Ayuntamiento aprobó en su punto 21 dar la licencia de ocupación de estas instalaciones a la Gerencia Regional de Salud. Es decir, que en puridad, no podían estar abiertas sin esta documentación. Fuentes municipales aseguraron a este periódico que «realmente no es correcto que estuviera funcionando en todo este tiempo y no debería haberlo hecho» y es que este trámite es de obligado cumplimiento para poner en marcha una actividad.
Por su parte, desde la Gerencia de Atención Primaria explicaron que los técnicos del Ayuntamiento  «no habían dado licencia porque a su juicio, en el exterior, había unas cuestiones de detalle que tenían que solventarse como la colocación de elementos exteriores: un espejo y barras en el aparcamiento». En cualquier caso, matizaron que esta circunstancia no tiene nada que ver «con la habitabiliad, operatividad y seguridad del edificio» algo que se había constatado ya que la actividad del mismo siempre ha sido normal. Pero nada contaron de por qué estas «cuestiones de detalle» no se solventaron antes.