Un año más la respuesta de las entidades locales ante la próxima puesta en marcha de las cuadrillas forestales, previsiblemente estarán actuando sobre el terreno a finales de este mes, aunque la previsión era que lo hicieran en esta primera quincena, ha sido alta y en el departamento de Medio Ambiente de la Diputación ya se acumulan unas 260 solicitudes para que intervengan en el interfaz urbano-forestal de otras tantas localidades con el fin de evitar incendios en verano.
La institución provincial, con una subvención de 370.000 euros de la Junta, está procediendo a la contratación temporal de desempleados para conformar las siete cuadrillas, cada una de ellas estará integrada por cinco operarios, que la próxima semana comenzarán a pasar los reconocimientos médicos para poder desplegarse sobre el territorio. Además, la Diputación también se encarga de la adquisición de los vehículos y del material, destinado 75.000 euros para ello.
Una de la novedades de este año es que no se habilitarán centros de trabajo para estas cuadrillas, con el fin de evitar posibles contagios de coronavirus, y utilizarán los parques de bomberos voluntarios más próximos a los lugares de actuación como bases de operaciones.
Las cuadrillas forestales se desplegarán por los sectores: Merindades; Ebro-Bureba; Burgos-Oeste; Demanda Norte; Demanda Sur; Lerma-Alfoz de Burgos y Ribera del Duero, para atender a esas 260 peticiones relacionadas con la eliminación de matorral y poda de arbolado, aunque también atenderán a trabajos de mejora medioambiental de los entornos de los núcleos rurales, sendas y caminos, adecuación de áreas recreativas o accesibilidad a zonas de pesca, ya que también se incluyen en el catálogo de actuaciones y trabajos. La prioridad en esas actuaciones, en un año con un alto riesgo añadido de incendios por el exceso de vegetación aparecido tras la lluviosa primavera, vendrá definida por el tipo de trabajo solicitado, por la proximidad a las bases que tienen las cuadrillas y por el orden de llegada de las peticiones de intervención a la Diputación.
Al margen de la prevención de incendios, este Plan Forestal también tiene como objetivo la creación de empleo, una cuestión que este año y debido a la crisis económica generada por la pandemia de ha convertido en una cuestión prioritaria para la Diputación.
Además de las aportaciones de la Junta y la Diputación, las entidades locales se comprometen a la eliminación o aprovechamiento de los restos vegetales resultantes, así como de disponer de los terrenos y de las autorizaciones administrativas necesarias para llevar a cabo las intervenciones que han solicitado.