Un genoma humano antiguo completo y un microbioma oral secuenciado ha sido recuperado de un trozo de resina de abedul masticado como chicle, datado hace 5.700 años y hallado en Dinamarca.
Según la información recuperada por científicos de la Universidad de Copenhague, el consumidor de aquella variante primaria de chicle fue una mujer que estaba genéticamente más relacionada con los cazadores-recolectores occidentales de Europa continental que con los cazadores-recolectores del centro de Escandinavia.
El material genético revela que aquella consumidora probablemente tenía piel oscura, cabello castaño oscuro y ojos azules. Además, identificaron fragmentos de ADN de varios taxones bacterianos y virales, incluido el virus de Epstein-Barr, así como ADN de animales y plantas, que pueden haberse derivado de una comida reciente de la consumidora.
Los resultados resaltan el potencial de la resina de abedul masticada como fuente de ADN antiguo, según el estudio, publicado en Nature Communications.