Cada vez más localidades vuelven la mirada a sus antepasados y tratan de que esos vestigios puedan sumar recursos al siempre escaso catálogo del que los ayuntamientos pueden servirse para incrementar su atractivo. Casi siempre se ven obligados a hacerlo solos o, como mucho, con la ayuda de voluntarios, asociaciones o hijos del pueblo estudiosos del patrimonio. Así que cuando surge la oportunidad de conseguir una ayuda pública se lanzan en plancha. Así lo demuestra la convocatoria de subvenciones de la Diputación Provincial de Burgos, que ha contribuido a estimular decenas de investigaciones y sacar del olvido yacimientos con un enorme valor histórico y también turístico.
Este año se ha batido récord de solicitudes, con 46 proyectos presentados, frente a los 42 del año pasado. El montante total de la ayuda no se ha incrementado pero sí se ha estirado hasta llegar a las 31 excavaciones, 5 más que en 2020. Entre las propuestas valoradas y seleccionadas por los técnicos del Área de Cultura suenan ya los nombres de investigaciones con continuidad en el tiempo, como la ciudad romana de Poza de la Sal(Flaviaugusta), el dolmen del Pendón de Reinoso, los campamentos militares romanos en Sasamón y su entorno, la ermita de Montesclaros de Ubierna o el yacimiento delCastillo en Palacios de la Sierra.
Alguna de las ayudas irá no para trabajar sobre el terreno sino en el laboratorio o el museo, como es el caso de Salas de los Infantes y sus fósiles de dinosaurios; o para publicar los resultados de campañas ya finalizadas, como la que se llevó a cabo hace dos años sobre el recinto amurallado de Villasur de Herreros.
Pero destacan en esta convocatoria los ayuntamientos que se han animado a iniciar o a retomar excavaciones arqueológicas, ya sea con sondeos o con intervenciones concretas. Así, por ejemplo, Santa María delCampo va a trabajar en la iglesia y fortaleza de Torremoronta con una ayuda de 5.500 euros, para un proyecto que cuesta 11.000; Villadiego excavará en la puerta del castro de Peñas de Valdecastro; Quintanilla Cabe Rojas consolidará la necrópolis existente en torno a su iglesia, Brizuela aborda un estudio de su castro, Canicosa de la Sierra indagará bajo la iglesia de San Esteban; Huerta de Abajo quiere plantear una excavación en el yacimiento de La Cabeza y Montorio intervenir en las Cuevas Sepulcrales.
Destaca el caso de Cornejo, la capital de la Merindad de Sotoscueva y mundialmente conocido por Ojo Guareña, el único municipio que aparece dos veces en la lista (ver gráfico adjunto), con las excavaciones en la cueva de Prado Vargas, un proyecto con continuidad desde 2016, y la inhumación de una tumba de lajas en el acceso a la ermita de San Bernabé.
Se han quedado fuera de la convocatoria los ayuntamientos de Caleruega, por presentar la solicitud fuera de plazo; Torrelara, por copiar la memoria de 2019; y Villafranca Montes de Oca, por no aportar la documentación exigida. Además, el de Regumiel de la Sierra ha renunciado. Además, no han llegado a la puntuación mínima exigida los proyectos de Barbadillo delMercado,Cerezo de RíoTirón, Guzmán, La Gallega, Tubilla del Agua,Arroyo, Panizares y Quintana (estos 3 en el Valle de Valdivielso).