Los residentes de Monasterio de Rodilla comprueban que los meses pasan y la vegetación invade cada vez más parte del tendido eléctrico del municipio, concretamente el que se ubica en el camino de la Ermita, por lo que solicitan al Ayuntamiento que agilice el mantenimiento y corte la vegetación que roza con el cableado «antes de que ocurra una desgracia», reseñan.
A diferencia del resto de la red eléctrica del pueblo, cuya conservación corresponde a Iberdrola como responsable de su construcción, este tramo de la línea fue tendida la corporación de hace más de dos décadas y es de titularidad municipal. «Consideramos que se debería haber actuado de oficio años atrás, de forma similar a los trabajos de mantenimiento que desarrolla todos los años la compañía suministradora en las líneas de su propiedad al cortar la vegetación que sobra y se hace con los cables», declaran miembros de la asociación Tritium Autrigonum.
Los vecinos que frecuentan la zona (recientemente adecuada para pasear) denuncian que uno de los postes que soporta la línea de media tensión que dota de energía eléctrica al bombeo de agua por el que Monasterio suministra agua a los negocios del área de servicio de la Brújula, presenta un «elevado ángulo de inclinación» hacia el camino de la Ermita, que «provocará su caída de un momento a otro si no se endereza», aventuran.
Asimismo, también aclaran que las ramas de los árboles se solapan en varios puntos con los cables de la línea. En otro poste «la vegetación que crece por debajo del tendido se ha ido quemando según tocaba con el cableado mientras que las ramas que han conseguido esquivar la red por la derecha han seguido creciendo hacia arriba», explican.
Tras recibir numerosas quejas de los residentes, la agrupación vecinal solicita al Consistorio que no demore las actuaciones necesarias para mejorar la situación y proteger a los ciudadanos porque existe riesgo de electrocución o de producirse un incendio. «Las consecuencias de que las ramas toquen una línea de media tensión pueden ser de muy diversa índole, desde generar cortes de suministro a descargas eléctricas hacia el suelo. El riesgo se puede dar por contacto directo, indirecto (al tocar un elemento conductor que por error o defecto está en contacto con la tensión); o simplemente por exposición al arco eléctrico al aproximarnos excesivamente con algún instrumento», explica uno de los socios de Tritium Autrigonum.
Ante la supuesta indiferencia del equipo de gobierno sobre las réplicas vecinales, desde la asociación avisan a los usuarios del camino de la Ermita que «eviten acercarse a los árboles que pegan con la línea de media tensión». De igual forma, recuerdan al Ayuntamiento que también sería «importante que se activaran los trabajos de mantenimiento o actuaciones propias de una línea como esta puesto que los riesgos hacia las personas existen y los costes de reparación o sustitución de las bombas que suministran el agua a los locales de la Brújula no son de cuantías menores».