Los ayuntamientos de Fuentecén, Hoyales de Roa, Fuentelisendo y Fuentemolinos han puesto en marcha una recogida de firmas para protestar por la atención médica que reciben desde abril. En apenas diez días han reunido más de 80 quejas por escrito, que trasladarán a la Gerencia de Atención Primaria de Burgos próximamente ya que las dos semanas siguientes continuarán sumando reclamaciones.
Los alcaldes explican que han decidido poner en marcha esta iniciativa por la sensación de "absoluta impotencia" que cunde desde hace un tiempo. En septiembre de 2018, la médica que atendía a estos cuatro municipios de la Ribera del Duero, que suman alrededor de 700 cartillas, se cogió la baja por embarazo. Después se han sucedido diversas interinidades y concursos de traslados. La doctora titular que asumió la plaza no se ha incorporado en ningún momento y desde abril les atiende un médico de área, es decir, un profesional que cubre las guardias y necesidades del centro de salud de Roa de Duero como vacaciones o sustituciones. Una situación que ha colmado el vaso.
Los vecinos aseguran que la atención siempre ha sido buena y que los médicos, por momentos "desbordados", "se han preocupado por todo el mundo". Sin embargo, no opinan lo mismo del momento actual. La queja mayoritaria es que la doctora no se traslada hasta los consultorios de estos municipios. A Fuentecén, por ejemplo, le corresponden dos días de consultas presenciales a la semana, previa cita, y, sin embargo, apenas "ha venido cuatro o cinco veces en medio año", constata su alcalde, Juan Antonio Martín. Después está la atención telefónica. Según relatan los vecinos, "todo lo que puede hacer por teléfono lo hace". Consideran que "se abusa" de este tipo de atención, ya que todavía hay personas, especialmente las más mayores, que no disponen de teléfono.
Otros vecinos apuntan que les renuevan las recetas electrónicas pero que desde hace un tiempo apenas se les hace seguimiento y que sufren dificultades para que se les derive a un especialista. Por no hablar, rematan, de contestaciones del tipo "búscalo en internet" que aseguran recibir.
"Estamos peor que nunca", lamenta el alcalde de Hoyales, Juan Antonio González, quien subraya que habían estado "muy contentos" con todos los médicos anteriores pero que en esta ocasión "la gente está muy rebotada", hasta el punto de agotar el documento para rellenar las quejas.
Por su parte, desde la Gerencia de Atención Primaria afirman que no han recibido ninguna reclamación oficial ni oficiosa hasta este momento y que "se está prestando la asistencia sin ningún problema".
"Nos vamos a Barcelona". Un ejemplo de este malestar lo refleja Manolo. Cuenta que con su mujer se mudaron hace siete años de Barcelona a Fuentecén para disfrutar de su jubilación. En agosto, su esposa sufrió un ictus. El 30 de septiembre regresó a su domicilio y hasta el miércoles, es decir, 27 días después, "no hemos recibido ninguna visita médica". Ante este panorama y una vez que su mujer se recupere, su decisión pasa por marcharse a Barcelona: "Esto no puede ser. Dicen que quieren atraer gente y mira cómo estamos".