Más de tres años de calvario los que ha tenido que superar el centrocampista del Villarreal Bruno Soriano. Fue el pasado lunes frente al Sevilla cuando volvió a los terrenos de juego tras tres años, un mes y un día después de su último partido, tras superar las lesiones que le hicieron incluso replantearse su carrera deportiva.
En el minuto 88 y en medio de una sonora ovación de compañeros y rivales, el mediocentro castellonense saltó al campo del Estadio de la Cerámica -que le recibió con una enorme pancarta con la leyenda ‘Bienvenido a casa’- sustituyendo a Paco Alcácer, y con ello volvía a vivir las sensaciones como capitán del ‘submarino amarillo’, un brazalete que le cedía su compañero Mario Gaspar.
«No sé muy bien ni qué decir, hacía tanto tiempo que no jugaba...», dijo al borde de las lágrimas tras el partido. «Para mí es muy importante después de tanto tiempo, de intentarlo y de no conseguirlo muchas veces. Hay que seguir siempre, ayudar al equipo en lo que queda. Estoy muy contento porque he intentado hacerlo lo mejor posible para estar aquí», añadió.
Y es que el de Artana no jugaba desde el 21 de mayo de 2017, cuando se lesionó en la victoria ante el Valencia en Mestalla (1-3) que certificaba la presencia del conjunto castellonense en la Champions que partido lo acabó con molestias en la rodilla, que poco a poco se fueron convirtiendo en una pesadilla. Al terminar la campaña, pasó por quirófano, y lo que presumiblemente se presentaba como tres meses de baja se tornó en un calvario de más de tres años. Las dolencias fueron incrementándose, y no pudo disputar ni un partido de la siguiente temporada.
En verano de 2019 se sometió a una nueva operación en el tendón rotuliano y, aunque la convalecencia ha sido larga, sí parece haber dado resultado. El retraso del tramo final del campeonato por la pandemia ha permitido que pudiese regresar este mismo curso. Javi Calleja le incluía en la lista de convocados para el duelo del pasado lunes ante el Sevilla (2-2), y finalmente, 1.128 días después, pudo volver a jugar.
Con ello, ha materializado un regreso que ha soñado «mucho». «He intentado volver con el equipo muchas veces y al final no se pudo dar. Es una alegría muy grande para mí, para la gente que me ha ayudado, la gente del club, la afición y mi familia», aseguró.
«No voy a mentir, ha habido momentos muy duros y sí que pensaba a veces que lo mejor era no seguir. Son muchas decisiones en tres años. Intentaré hasta el final ayudar al equipo, ya sea con cinco minutos o lo que me dé el míster», apuntó. «He intentado dar lo máximo, salir desde el inicio enchufado, era una cosa que había trabajado también. Me he sentido bien, sin ninguna molestia», prosiguió.