La industria sanitaria gana protagonismo y Miranda cuenta con tres proyectos con vocación internacional. El polígono de Bayas cobija a estas iniciativas del sector y la firma más asentada es Tecnyfarma, que está presente en los cinco continentes. El tejido empresarial vinculado a la salud creció en noviembre con Equipos de Protección Mirandeses (EPM), donde fabrican mascarillas y en febrero Alintra empezó a comercializar quirófanos y ya ha vendido uno para Barcelona.
Tecnyfarma tiene 40 años de experiencia y empezó con sistemas de almacenamiento de medicamentos en farmacias. En los últimos años ha dado «un salto importante para montar equipos en hospitales», afirma su director general, Carlos Rivas, que reconoce que estos proyectos «son mucho más complejos y en algunos casos nos han ocupado hasta cuatro años». La robotización, automatización y digitalización suponen ahora su trampolín, gracias a la tecnología propia en la que continúan trabajando. Los últimos montajes internacionales en hospitales los han realizado en África, en países como Mozambique, Namibia o Sudáfrica. El responsable ensalza que «ponemos verdadera pasión» y eso intentan transmitir a los aproximadamente setenta empleados que tienen en su planta de Bayas.
En EPM empezaron en noviembre a fabricar mascarillas FPP2, con capacidad para confeccionar hasta 11 millones al año y una previsión de vender seis en el primero. En el arranque contrataron a seis personas y «en estos momento ya somos quince», afirma Jonatan Belarde, director de Desarrollo de Negocio de la firma, que prepara pedidos para Alemania entre otros destinos y «acabamos de homologar la mascarilla en blanco y negro, porque solo la hacíamos en azul». Además mantienen las pruebas para lograr los permisos para la FPP3.
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Por último, Alintra también impulsa la industria sanitaria en Miranda con sus quirófanos formados con sus paneles de «nido de abeja». Con ellos abren la posibilidad de instalar equipos adaptables, en tiempos cortos y en los que «es más rápido hacer reparaciones». En su planta de Bayas tienen uno construido a tamaño real y reconocen que han tenido muchos interesados, sobre todo del sector privado, en una opción que también posee proyección internacional.