El patrimonio del que se acuerdan muy pocos

Ó.C. / Miranda
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La comarca de Miranda contabiliza cuatro edificaciones en la lista roja de Hispania Nostra por su mal estado. Los pueblos quieren recuperarlos, pero admiten que no pueden hacerlo sin ayuda

Bugedo tiene una de las torres de telégrafos que mejor se conservan en Burgos. - Foto: Ó.C.

Con grietas, abandonados y en algunos casos con parte de su estructura derruida. La comarca de Miranda registra cuatro edificaciones incluidas en la lista roja de Hispania Nostra. La asociación sin ánimo de lucro lucha por la defensa y la promoción del patrimonio cultural, aunque en muchos casos el empujón resulta insuficiente, ya que los bienes están en entornos rurales con pocos habitantes, lo que deriva en que solo unos pocos se acuerden del valor que atesoran los muros que quieren conservar. El monasterio de Santa María la Imperial en Encío, la torre de telégrafo óptico en Bugedo, la ermita de Nuestra Señora de Uralde en Treviño y la iglesia de San Esteban de Sáseta luchan contra su destino, aunque en los pueblos reconocen que ellos solos no pueden afrontar el gasto que conlleva.

Uno de los edificios más antiguos en peligro está en Encío. El Monasterio de Santa María la Imperial lo fundó Alfonso VI «y sí que queríamos hacer algo, porque está en muy mal estado», afirma el alcalde Jorge González, quien lamenta que primero deben solucionar un asunto de titularidad, «porque ahora lo tiene una familia en usufructo y el titular falleció el año pasado y tenemos que ver qué quieren hacer», aclara el responsable municipal. En un principio, el regidor explica que «ahora quedará en manos del obispado y esperamos que sea más fácil hacer algo», confiesa González, quien detalla que «la nave central y la bóveda esperemos que estén enteras, aunque sí que hay partes del monasterio que se han caído», lamenta. Para empezar a buscar fondos, en el pueblo avanzan que «tenemos un estudio realizado», por lo que no parten de cero y esperan que se solventen los asuntos legales para consolidar los restos.

Otro de los puntos en los que se trabaja para salvar el patrimonio está en el Condado de Treviño. Los vecinos de Sáseta luchan por salvar su iglesia de San Esteban, para lo que en principio van a recibir más de 71.000 euros concedidos por la Diputación de Burgos y el Arzobispado en el conocido como convenio de las goteras. En este caso, la lucha la encabezan los propios residentes y Gabriel Castaño está entre ellos. «Más allá de la noticia no sabemos mucho más», reconoce el vecino, quien recuerda que en este asunto ellos deberán cubrir una parte para del presupuesto de más de 100.000 euros y también tendrán que volver al obispado de Vitoria para que «cumplan su compromiso», que en principio se traducirá en otros 28.000 euros.

Interior de la ermita de Nuestra Señora de Uralde. Interior de la ermita de Nuestra Señora de Uralde. - Foto: DB

También en el Condado de Treviño está la ermita de Nuestra Señora de Uralde en el pueblo de Araico. De origen románico, la construcción actual data del siglo XVI. El alcalde Adolfo Estavillo recuerda que este templo acoge a la patrona del Condado y por eso uno de los primeros objetivos cuando asumió el cargo lo fijó en la consolidación del templo que está en muy mal estado. «Queremos arreglarla porque es importante para nosotros, pero este año no nos ha dado tiempo y en 2025 intentaremos hacer algo», afirma Estavillo, quien reconoce que «tenemos que conseguir fondos externos de otras administraciones, porque nosotros solos no podemos hacer nada», matiza, en un territorio con mucho potencial y otros edificios en los que invertir.

El cuarto punto señalado en rojo dentro de la comarca está en Bugedo y representa el único edificio alejado de la esfera religiosa. En este caso, se trata de una torre de telégrafo óptico «y no queremos que se caiga, porque además es el único que se conserva así en la provincia», afirma el alcalde, Juanma Ramos, quien reconoce que «hace poco hicimos un estudio y solicitamos una ayuda, pero no sabemos nada y lo damos por perdido». Más allá de la dificultad para recuperar este patrimonio, el regidor explica que «está en una zona muy alejada del casco urbano y no podemos darle una utilidad», por lo que Ramos explica que «necesitamos que Patrimonio o quien sea apueste de verdad por conservarlo».