El Ayuntamiento de Poza de la Sal contempla comenzar con las actuaciones de mejora de siete viviendas las próximas semanas con el fin de alquilar alguna de ellas a partir de 50 euros al mes antes de verano. El precio se establecerá según la «situación de los inquilinos», recalca el alcalde, Domingo Núñez, y en «ningún caso superará los 200 euros».
Las primeras en someterse a un «pequeño lavado de cara» se ubican en un edificio de tres alturas cedido por el Arzobispado durante 30 años, la conocida como Casa del Cura. Cada altura se acondicionó hace tiempo como vivienda individual y todas ellas cuentan con dormitorios, baños, salón y vistas a la céntrica Plaza Nueva. A falta de «una capa de pintura y alguna pequeña obra de albañilería», comenta el regidor, «las actuaciones acabarán, previsiblemente, en mayo».
La escasez de vivienda es uno de los principales problemas a los que se enfrenta la localidad para retener vecinos y acoger a nuevos. Por ello, el equipo de gobierno trabaja con el fin de ofrecer casas asequibles y de calidad que contribuyan a la estabilidad de familias. Hasta el momento, la villa salinera no dispone de inmuebles propios -o cedidos- para tal fin, y muchos interesados en establecerse se han visto obligados a empezar de cero en otro lugar.
Algo más de tiempo requiere la rehabilitación del edificio en el que antaño residía el maestro del pueblo, de dos alturas, para que cuatro familias se instalen a partir del «próximo año», aclara Núñez. A diferencia del otro edificio, habitado hasta hace pocos años, el construido en la calle El Calvario -en la parte baja del municipio- presenta un estado más deteriorado e implica una intervención global.
En la parte superior se reconstruirán cuatro pisos amplios con vistas, mientras que la parte inferior -de 400 metros cuadrados- se habilitará como local de usos múltiples para que lo utilicen los músicos de la Banda Municipal en los ensayos y los miembros de la Asociación Santa Cecilia. También se destinará otro espacio a salón con el fin de celebrar allí todo tipo de eventos cuando las inclemencias meteorológicas impidan que se celebren al aire libre.
El regidor aclara que tendrán prioridad en solicitar las siete viviendas los pozanos, las personas vinculadas con la villa y las familias con hijos. Los gastos de luz, agua y otras tasas deberán «abonarlos los futuros inquilinos» y «todos deben estar empadronados» en la localidad.
Los portales inmobiliarios que ha consultado este periódico no ofrecen viviendas de alquiler en el pueblo, pero sí opciones de venta. No obstante, se trata, en su mayoría, de construcciones muy antiguas que no disponen de los recursos más básicos (agua o calefacción). Los precios oscilan entre los 18.000 euros (por un pequeño piso de 65 metros cuadrados) hasta los 150.000 que piden los dueños de un chalé adosado situado en la calle Pedrajas. Durante los meses de verano la demanda de ocupación aumenta, pero Domingo Núñez deja claro que las siete viviendas solo se arrendarán por un «periodo largo y no solo por meses».
Por otro lado, recuerda a aquellos que conservan propiedades que tienen la posibilidad de solicitar ayudas económicas al Ayuntamiento para «mejorar su estado», tanto si se ubican en el centro histórico como en otras zonas del casco urbano. La cuantía a recibir por la rehabilitación estructural o estética de una casa varía y los solicitantes podrán beneficiarse de entre 1.000 y 10.000 euros, según la intervención. El pasado año repartieron 46.060 euros entre siete concesiones.
Gastos médicos y escolares. Poza también cubre a sus vecinos (empadronados) con una cuantía de 100 euros máximo el 50% del gasto justificado en la realización de cristales o lentillas graduadas, intervenciones de dentista, adquisición de aparatos de audición y otros tratamientos médicos prescritos por un facultativo para paliar problemas de salud; y la adquisición de libros de texto y material didáctico (el 40% del coste total y máxima el 75 %).
Durante los últimos doce meses, se han beneficiado de las subvenciones de carácter sanitario catorce personas (se han repartido 1.177 euros), y cinco estudiantes de Educación Primaria y Secundaria (1.153 euros).