Policarpo Sánchez Yustos, profesor de la Universidad de Valladolid, ha presentado la mañana de esta viernes una nueva tradición cultural, la denominada Arlanziense, que marca el inicio del Paleolítico Superior en la Península Ibérica, en concreto en el yacimiento de Cueva Millán, en Hortigüela.
El trabajo expuesto supone un avance significativo en la comprensión de uno de los capítulos más importantes de la evolución biológica y cultural del ser humano. Al mismo tiempo, sitúa al valle del Arlanza como un territorio clave para entender el reemplazo biológico y cultural que caracteriza la transición del Paleolítico Medio al Superior.
De este modo, los resultados de las investigaciones realizadas en Cueva Millán desde 2017 han redefinido el origen del Paleolítico Superior en la Península Ibérica. Así, el Arlanziense sustituye al Auriñaciense y al Châtelperroniense como los primeros testimonios de este periodo, y el interior peninsular pasa a ser la región con la evidencia más antigua del Paleolítico Superior, en lugar de la franja norte peninsular.
En la Península Ibérica, hasta la irrupción del Arlanziense, el inicio del Paleolítico Superior se situaba entre hace 43.000 y 40.000 años, según un pequeño grupo de yacimientos ubicados en el norte peninsular que contienen restos materiales de las culturas Auriñaciense y Châtelperroniense. Por otro lado, el final del Paleolítico Medio está marcado por las últimas evidencias de la cultura Musteriense, las cuales siguen un patrón de desaparición de norte a sur comprendido entre hace 45.000 y 37.000 años. Pero en el enclave burgalés se ha encontrado la evidencia presentada hoy, la más antigua del Paleolítico Superior en la Península Ibérica, datada entre hace 45.000 y 43.000 años.