Durante los pasados veranos los centros de salud de Miranda han mantenido su nivel de atención prácticamente intacto, pero este año la dinámica dará un giro absoluto. Según fuentes sanitarias consultadas por este periódico, los trabajadores de las dos instalaciones que hay en la ciudad del Ebro recibieron este mismo lunes el aviso de que cerrarán sus puertas por las tardes durante un mes y medio.
Como también ocurrirá en la capital de la provincia, la reducción del servicio comenzará en apenas unos días, el 15 de julio, y terminará el 30 de agosto. De hecho, a algunos pacientes se les ha avisado de los cambios en sus consultas o sesiones de rehabilitación con solo una semana de adelanto.
Desde el Observatorio de la Sanidad, que convocó una multitudinaria manifestación en defensa de estos servicios a finales de junio, consideran que la medida demuestra el «permanente deterioro» al que está sometida la atención de los pacientes en Miranda. Así de rotundo se muestra uno de sus miembros, Eloy Navarro, quien comenta que «la excusa ahora debe ser que habrá gente de vacaciones y lógicamente no pueden tener abierto todo el horario habitual, pero que hay vacaciones se sabe en enero y debería existir una planificación adecuada».
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