Los venezolanos de la cantina de Cubillo del Campo, a Sarracín

P.C.P. / Burgos
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Alexander Hernández tomará las riendas de Casa Picias, cuyos dueños se jubilan. El pueblo de las canteras ofrece la taberna y casa por 50 euros al año

El domingo será el último día de Alexander Hernández tras la barra. En la foto, de verde, con su gran familia. - Foto: Alberto Rodrigo

Cubillo del Campo pierde al patriarca de la gran familia venezolana que durante años ha sostenido el censo de este municipio, al pie de la carretera de Soria. Alexander Hernández y su mujer cierren la cantina por la que tantos ciclistas del Camino del Cid y viajeros han pasado estos años para mudarse a Sarracín, donde llevarán las riendas del famoso Casa Picias. 

Los hosteleros Francisco Ortiz y Ana de la Varga se jubilan y dejan el negocio en manos amigas, puesto que una hija y una sobrina de Alexander ya trabajan allí. Durante todo el mes de febrero permanecerán con ellos para enseñarles los entresijos del restaurante y que todo funcione a la perfección. 

Será «un cambio total», reconoce Alexander, al que no le asusta el reto. Este domingo será el último día para probar las famosas hamburguesas del Bar La Plaza e intentar descubrir el ingrediente secreto de sus patatas bravas. 

El alcalde de Cubillo del Campo, Benjamín Alzaga, lamenta la marcha de Hernández, que puede que arrastre a algún familiar más fuera del municipio, porque habían renovado el contrato hace unos pocos meses. No obstante, confía en encontrar pronto un relevo y asegura que ya ha habido «algunos interesados» que se han enterado de que la cantina queda libre, aunque el anuncio se publicó ayer mismo en el Boletín de la Provincia y las ofertas se admiten hasta el 14 de marzo. 

El negocio se alquila con vivienda incluida por la irrisoria cantidad de 50 euros anuales, con un año de contrato y opción a prorrogarlo hasta un máximo de 5. Además de la oferta económica se valorará la colaboración en actividades culturales y que los arrendatarios tengan hijos en edad escolar (hay bus para llevarles al colegio).