Como en los sucesos, en esta historia hay un desaparecido, un falso culpable, una investigación y un cierre del sumario. Todo ello sin descartar un giro en los acontecimientos que permita reabrir las pesquisas si surge una nueva pista. Pero hasta entonces, el del baile de carteles es un caso cerrado.
Nadie le ha tocado los nombres ni a Villasidro ni a Sasamón. Así lo certifica un informe del Jefe de Conservación de Carreteras de la Diputación, que tras revisar los partes del Servicio de Vías y Obras, ha descartado que la confusión provenga de un error de su personal.
La polémica saltó el Miércoles Santo, cuando vecinos de Sasamón descubrieron que en la entrada al pueblo aparecía el nombre de Villasidro, una pedanía a 4 kilómetros de distancia. Como no querían que durante todas las fiestas el cartel -que relucía como nuevo- confundiera a los recién llegados, lo retiraron mientras trataban de aclarar lo sucedido. Incluso el alcalde, Fernando Sadornil, se presentó en la Diputación acompañado de su colega de Villasidro, Santiago Guadilla, hasta que finalmente, con la mediación del diputado José Antonio de los Mozos, desde la Diputación apuntaron a una gamberrada.
Ahora, el informe confirma que la señal se colocó el 8 de febrero de 2023 y «por tanto no es nueva, aunque se encuentra en buen estado» y que el personal de Vías yObras «ni la quitó de su ubicación en Villasidro ni, por supuesto, la instaló enSasamón», donde posiblemente la próxima semana recuperen ya su nombre, pues se ha encargado cartel nuevo. De los Mozos da por zanjado el caso, «defendiendo siempre la buena fe y el trabajo de la plantilla del departamento».