El jefe de la Comandancia de   Zamora, el teniente coronel Antonio José Rodríguez-Medel Nieto, participó ayer en el II Seminario ‘La seguridad para el desarrollo rural’, que organiza la Guardia Civil de Burgos en colaboración con la UBU y la Diputación. Su ponencia versaba sobre ‘Accidentes de tráfico por irrupción de animales salvajes’, y ofreció las claves para lograr reducir los siniestros de tráfico de esta naturaleza.

La primera pregunta es obligada. Con la futura Ley de Seguridad Vial, al contrario que ahora, el conductor será el culpable cuando atropelle a un animal, cuando ahora lo son los cotos o las sociedades de cazadores. ¿Está de acuerdo?

Nuestro problema no ese. Nuestro problema es la seguridad vial. Que después se hagan cargo unos u otros de los daños no es de mi incumbencia, eso le compete al legislador. Lo que me preocupan son los accidentes y las víctimas que se puedan producir. Respecto a la responsabilidad civil, lo que haremos es poner a disposición de la autoridad judicial todos los datos que recojamos para que dictamine conforme a la Ley. Los guardias civiles ni elaboramos leyes ni hemos de pronunciarnos sobre ellas.

Hay asociaciones de automovilistas que se quejan de que los vallados junto a las carreteras no son suficientes y de que no hay bastantes pasos de fauna, sobre todo en las secundarias. ¿Está de acuerdo?

Se pueden hacer muchas cosas, porque bajo unas mismas circunstancias hay lugares de la geografía donde ocurren siniestros de este tipo y en otros no. Cosas que tienen su coste, sus consecuencias. Y nosotros somos los que señalamos aquellos puntos donde hay que intervenir necesariamente.

O sea, ¿que sí que serían necesarias más medidas de seguridad en este sentido?

Yo pienso que sí. Pero no hay una única solución a la proliferación de accidentes con animales, ya sean domésticos o salvajes. Son numerosas las tesis doctorales que se llevan a cabo al respecto y todas ellas hablan de que solo una mezcla de remedios será capaz de disminuir la siniestralidad de este tipo. Aunque es verdad que en las carreteras secundarias se producen muchos incidentes con animales, en las autovías y autopistas también, y la tasa de mortalidad es mayor en estas vías. Un conjunto de medidas hará que disminuyan estos accidentes.

¿Qué otro tipo de medidas, por tanto, se pueden implementar, al margen de extender los vallados y aumentar los pasos de fauna?

Hay muchas. En otros países, en los del norte de Europa, les están pintando los cuernos de amarillo fosforescente a los renos, con el fin de que sean fácilmente vistos por los conductores. Pero esa medida no se podría tomar aquí con ciervos y corzos, puesto que los renos son un animal doméstico en Suecia, Noruega, etc. Hay rebaños de renos igual que aquí hay rebaños de ovejas. Pero nosotros no podríamos hacerlo con un jabalí o un ciervo. Es impensable. Medidas hay muchas.

¿Cuáles son los animales que más accidentes provocan?

A nivel nacional, la mitad de los accidentes por animales salvajes los causan los jabalíes. Sin embargo, en la provincia de Burgos, el 75% de los siniestros son por culpa de los corzos. En Zamora ciervos y corzos se llevan la palma.

¿Qué recomendaría a un conductor que de repente se le aparece un animal en la vía? A veces esquivar puede acarrear peores consecuencias que el atropello.

Lo mejor es intentar disminuir la velocidad todo lo que se pueda y tratar de impactar a la menor velocidad posible. Tratar de esquivar lleva casi siempre a dar un volantazo, que seguramente acabará en salida de vía y vuelco, algo muy peligroso, prácticamente mortal. Con el atropello del animal la lesividad no es demasiado alta para los ocupantes del vehículo. Es luchar contra el instinto, pero lo que hay que hacer es pegar un frenazo e intentar sujetar la trayectoria del coche. Si vemos que esquivar es posible, que da tiempo, se hace, pero el volantazo es una mala solución.

¿Sospechan que detrás de algún accidente cuyas causas no se han podido determinar está la  irrupción de un animal en la vía?

A veces queda la duda. En ocasiones no nos explicamos que una salida de vía se produzca en una recta. Se habla de distracción, somnolencia, porque no hay fallo mecánico. Pero la duda es si se cruzó un animal y el conductor pegó un volantazo.  Nunca se sabe.

Nada más arrollar a un animal, ¿qué hay que hacer?

Lo ideal es intentar sacar nuestro coche de la vía, señalizar el lugar con triángulos, ponernos el chaleco reflectante, por nuestra propia seguridad, y avisar al resto de conductores de que hay un obstáculo en la vía. Y  llamar a la Guardia Civil para informar del accidente. La presencia de agentes es fundamental para velar por la seguridad vial en el lugar. Lo primero es asegurar que no se produce un segundo accidente. El año pasado en Orense, un conductor atropelló una manada de jabalíes y el coche que venía justo detrás sufrió un accidente con víctima mortal.

¿Están bien señalizadas las carreteras de la Comunidad?

A veces en exceso. Si en todos los tramos de la carretera nos encontramos la señal de peligro por animales, habrá gente que no les haga caso. Habría que hacer más incidencia en los lugares más delicados y menos en los que en realidad no hay esos riesgos.